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Fútbol | 23ª jornada de Liga

Capello acusa a sus extremos de los fracasos en el Bernabéu

Diego Torres

Fabio Capello y Ramón Calderón regresan al lugar de la pañolada. Entrenador y presidente del Madrid vuelven al Bernabéu, donde hace dos semanas asistieron a un reclamo multitudinario de medidas drásticas. Tras caer ante el Levante (0-1), la gente los despidió al grito de: "¡Dimisión!". Parte de la hinchada exigió que uno de los dos, o ambos, se marcharan. Calderón no entró al trapo. Mantuvo a Capello y se mantuvo a sí mismo en el poder. Jurídicamente, está legitimado. Pero su gestión deportiva sigue en déficit. Ayer, Capello admitió que hoy afronta "un examen". Y apuntó una razón futbolística para la crisis: los extremos de que dispone no funcionaron. Sin citarlos, acusó a Robinho y a Reyes.

"En el Bernabéu estamos perdiendo más partidos que nunca en toda la historia", dijo Capello. "Creo que si no hemos sacado resultados es porque necesitamos gente con un poquito más de velocidad por las bandas. Porque no hemos desbordado. Creo que es un problema importante. Si llegas al fondo es más fácil meter goles; si no, es difícil".

El técnico considera que, por fuera, sus jugadores más desequilibrantes no rinden. Esto se convierte en un problema más grave en el Bernabéu porque, dice, allí los rivales se cierran más: "Cuando hemos tenido oportunidad de acercarnos a la cabeza de la tabla hemos fallado, porque en el Bernabéu nos encontramos equipos que se defienden mucho, que se cierran atrás y luego hacen la contra".

Respuesta a Robinho

Durante la semana, Robinho declaró que Capello no es un devoto de su forma de jugar y que, por tanto, se plantea dejar el Madrid. Capello le respondió ayer con su proverbial sentido dramático: "Yo confío en él. Pero las palabras son palabras, y los números, números. En el último mes, en los últimos cinco partidos, del día 11 al 27 de enero, jugó los 90 minutos en cuatro y 76 en otro. Creo que si juegas cinco partidos seguidos es porque el entrenador confía en ti. Además, tengo una plantilla. Hay que hacer rotaciones. ¿Qué pasa? ¿Qué uno es titular y los otros no pueden jugar?"

Capello no quiso hablar cuando le sugirieron que, tal vez, Robinho había desperdiciado sus ocasiones de ganarse su confianza. "No respondo", dijo. "Siguiente pregunta".

Con pose teatral, Capello aprovechó la ocasión para advertir de que, si volvió a contar con Beckham, no fue por imposición de nadie. La figura del director general, Pedja Mijatovic, flotó en el aire.

"A mí no me obliga nadie", declaró el italiano. "En mi vida como entrenador, en mi vida como hombre, nadie me ha obligado a hacer las cosas. Porque soy un hombre libre que decide con su cabeza".

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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