Intrusismo y desinformación
El ex presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (Secpre), Manuel Sánchez, advirtió ayer a los pacientes que quieran someterse a una operación de cirugía estética de la necesidad de "informarse bien" antes de operarse, después de la muerte de dos mujeres que fueron intervenidas con finalidad estética en el Hospital Evangélico de Barcelona.
El especialista, que rehusó entrar a valorar los episodios mortales a la espera de los resultados de la investigación, destacó la necesidad de informarse bien "porque no todo el mundo es candidato ni todo el mundo está acreditado para ello".
Sánchez evitó hacer "alarmismo" y recordó que las intervenciones de cirugía estética "no están exentas de riesgo, al igual que otras operaciones", y que "las complicaciones pueden surgir aunque las cosas se hagan bien", añadió.
Se calcula que en España se llevan a cabo entre 300.000 y 400.000 operaciones estéticas cada año. La Secpre representa a los más de 900 cirujanos plásticos que hay en España. Catorce personas, al menos, han muerto en España desde 1989 tras haberse sometido a operaciones de cirugía.
Por su parte, la Coordinadora de Usuarios de la Sanidad, Carmen Sabater, declaró que en la cirugía plástica reparadora "hay mucho intrusismo". Sabater se pregunta cuál es el motivo por el que hombres y mujeres quieren someterse a operaciones de cirugía de este tipo. "Existe una no aceptación del propio cuerpo y el afán por parecer una modelo o una artista de cine", explicó.
Sabater cree que ante una operación de este tipo hay que cuestionarse si el quirófano reúne las condiciones necesarias para que la operación se lleve a cabo con éxito. En segundo lugar, la Coordinadora de Usuarios de Sanidad plantea que hay que ver si los cirujanos que van a encargarse de la operación cumplen con los protocolos establecidos. Por último, dice Sabater, cabe preguntarse si los usuarios reciben la información adecuada del riesgo y las consecuencias que van a correr durante la operación.
Respecto al Hospital Evangélico, Sabater opina que no se caracteriza por su prestigio y explicó que ha recibido quejas, y no sólo por este tipo de operaciones. "Desde mi desconocimiento del caso, pienso que no cumplía las condiciones para garantizar la seguridad del paciente", aseguró.
