Descartada la opción de llevar el barco al abrigo de un puerto
El gabinete de crisis, presidido por el delegado del Gobierno, Manuel Ameijeiras, e integrado por las autoridades marítimas y representantes de la Xunta, seguía anoche reunido en busca de una solución que permita acabar en alta mar con los problemas de fermentación de la carga del Ostedijk. El gabinete descarta llevarlo al abrigo de una ría o de un puerto. La alternativa que elija tendrá que responder a tres premisas: seguridad de la población, cuidado del medio ambiente y posibilidades técnicas dadas las condiciones meteorológicas.
Sobre la mesa del gabinete de crisis prevalecían dos alternativas: travasar la carga a otro buque, cuando llegue a aguas cantábricas más calmas, o mantenerlo amarrado frente a la costa lucense hasta que amaine el temporal y pueda reemprender viaje hacia Valencia. Las autoridades han descartado, de momento, la posibilidad de regar con agua el fertilizante. Solucionaría el problema, pero supondría un riesgo de que se desestabilice el carguero al aumentar su peso.
El proceso de descomposición del fertilizante está siendo controlado mediante infrarrojos y gracias a la ventilación que se consigue con el nuevo rumbo del barco -el viento ayuda a airear y mantener el interior libre de gases-, se mantiene estable la temperatura de la bodega afectada, cercana a los 200 grados. Lo ideal, según los técnicos, sería conseguir que descienda por debajo de los 130 grados para que cesara la fermentación.
Las autoridades españolas descartaban anoche llevarlo hasta una ría por considerar que la dirección de los vientos favorece que los gases que emite la descomposición se vayan hacia alta mar, en dirección a Gran Bretaña, y no hacia la costa de Galicia.
Adega propuso que el Ostedijk fuese llevado hasta la ría de Ares por considerar que es el lugar más abrigado y seguro. La organización ecologista aseguró que la "trayectoria errática" que desde la madrugada del sábado hizo el Ostedijk recuerda a la del Prestige. Si bien Adega considera acertadas las decisiones de acercar el barco a la costa y de enviar técnicos a bordo, criticó que le permitiesen retomar su viaje hacia Valencia "sin resolver el problema de su carga".
