_
_
_
_
_
El debate de las infraestructuras

El delegado del Gobierno afirma que las mejoras en Cercanías no serán visibles hasta finales de año

El delegado del Gobierno, Joan Rangel, explicó ayer que los usuarios continuarán sufriendo las averías en la red de Cercanías de Renfe por lo menos hasta finales de año. Será entonces cuando se duplicará la capacidad de los trenes en horas punta, mediante la inclusión de más vagones.

Más información
La línea 9 empezará a funcionar por sus extremos y el tramo central quedará paralizado

"Mientras, habrá incidencias debido a la intervención en la red, que requiere una mejora", afirmó. Rangel relacionó las continuas averías con las obras que se realizan para poner al día la infraestructura ferroviaria, que pese a suponer la solución a los problemas que presenta una red obsoleta, provocan a la vez incidencias en el servicio cotidiano. En este sentido comentó que son precisas "mejoras en la electrificación y en los circuitos de vía, que provocan interrupciones no queridas".

Rangel sostuvo que Renfe no es responsable del mal servicio, sino Adif: "La mayor parte de las incidencias tienen que ver con la infraestructura, no con el operador", dijo.

Rangel explicó que hay obras previstas en Cercanías, valoradas en 130 millones de euros, a las que se deberán añadir las que incluya el Plan de Actuaciones Urgentes que tiene previsto anunciar la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez. Una cifra que consideró "suficientemente elevada como para no pensar que no se está haciendo nada". Sin embargo, se mostró comprensivo con las protestas de los usuarios ante una puntualidad del servicio que "es perfectamente mejorable". El delegado del Gobierno, sin embargo, criticó que los afectados invadan las vías como acto de protesta porque es, dijo, una "irresponsabilidad de quien lo fomenta", ya que supone un riesgo para la seguridad de las personas. "Que la gente exprese su malestar de cualquier forma menos interfiriendo en su seguridad y la de otras personas, así como impidiendo la circulación de trenes que están esperando otras personas en otras estaciones".

Rangel visitó ayer el inicio de la reforma de la estación de Martorell. Pese a tratarse de una ciudad con un importante nudo de comunicaciones, la instalación de Renfe se encuentra en un estado de completa dejadez. "Nos hemos encontrado con unas infraestructuras muy degradadas, como muestra esta estación", afirmó Rangel, que la consideró como "un ejemplo de la falta de inversión y el atraso en las actuaciones de mantenimiento y modernidad" en la red de Cercanías que "han deteriorado el transporte ferroviario".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En Martorell coinciden las líneas C-4 y C-7 de Cercanías, además de contar con dos estaciones de Ferrocarrils de la Generalitat. Debido a su ubicación, se erige como un importante nudo de enlace entre las conexiones del Baix Llobregat, el Penedès, el Vallès y Barcelona. En los próximos 11 meses se construirá un aparcamiento y se reformará la estación de Renfe, una actuación que estaba pendiente desde hacía cuatro años. El Ayuntamiento de Martorell, recordó ayer la alcaldesa, Dora Ramon, prefirió esperar para que el proyecto incluyera una conexión entre Renfe y Ferrocarrils, en lo que se convertirá, en el futuro, en el gran intercambiador del norte del Baix Llobregat.

Un aspecto de la degradada estación de Martorell.
Un aspecto de la degradada estación de Martorell.MARCEL.LÍ SÀENZ

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_