El Prat dispara el tráfico intercontinental pero pierde rutas por el cese de Air Madrid

El número de pasajeros de vuelos intercontinentales se disparó el año pasado en el aeropuerto de El Prat: rozó los 430.000, lo que revela un fuerte incremento anual del 65% en pleno debate sobre si los vuelos directos transoceánicos desde Barcelona resultan rentables. Los pasajeros de América Latina se multiplicaron por cuatro respecto a 2005, aunque gracias en buena parte a los cinco destinos a los que volaba la malograda Air Madrid, que dejó de operar en diciembre. Air Comet, del grupo Marsans, tiene previsto cubrir buena parte de este hueco.

El aeropuerto de Barcelona perdió a finales del año pasado las rutas intercontinentales de Air Madrid, que volaba a Buenos Aires (Argentina); Santiago de Chile (Chile); Guayaquil (Ecuador); y Bogotá y Cartagena de Indias (Colombia). Por contra, ganó la de Singapore Airlines (que enlaza con Singapur con parada en Milán); la de Continental Airlines (vuelo diario a Nueva York), y la de Avianca, que vuela a Bogotá vía Alicante. Además, comenzaron a operar dos nuevas compañías de carga aérea a Dubai y Shenzhen (China).

Este año también comenzará a volar Air Transat desde El Prat a Montreal (Canadá), con escala en Málaga.

En plena batalla por la Terminal Sur y por el futuro de la infraestructura aeroportuaria catalana, el Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas presentó ayer la evolución del tráfico intercontinental en El Prat. Esta plataforma está formada por la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona, la Cámara de Comercio y el gestor estatal de aeropuertos AENA para consolidar y conseguir nuevos vuelos directos internacionales.

Más rutas este año

El secretario de Movilidad de la Generalitat, Manel Nadal, destacó que otras aerolíneas "recuperarán" e incluso reforzarán las rutas que Air Madrid abandonó desde El Prat a finales de diciembre. Además, anunció que el Comité apostará por impulsar también la actividad de las aerolíneas de mercancías.

Air Comet ya avanzó en enero que proyecta operar algunas de las rutas abandonadas en El Prat y está en negociaciones con AENA para lograr los permisos necesarios. En concreto, enlazará Barcelona con Buenos Aires y México y estudia nuevos vuelos a Lima (Perú) y Quito (Ecuador). La compañía de Marsans -el grupo turístico que dirige Gonzalo Pascual, a su vez presidente de Spanair- sólo ofrecía hasta ahora vuelos chárteres a Canarias durante la temporada de verano. Esta aerolínea puja por ubicarse en la nueva T-Sur de El Prat.

Con los datos de tráfico intercontinental en la mano, el segundo teniente de alcalde Barcelona, Jordi Portabella (ERC), aseguró que El Prat ofrece clientes potenciales suficientes como para que una ruta intercontinental resulte rentable, en contra de lo que opinan algunas aerolíneas. "Tenemos siete millones de posibles clientes directos y 15 millones en el área de influencia del aeropuerto, además del mayor puerto de cruceros de Europa", recalcó.

Reparto de la T-Sur

El reparto por la T-Sur, a la que aspiran la mayor parte de compañías aéreas que operan actualmente en El Prat, definirá el futuro del aeropuerto y sus posibilidades como centro intercontinental. Tanto Nadal como Portabella recalcaron su voluntad de participar en la decisión sobre la nueva terminal, que se producirá tras el verano.

El Gobierno central ha prometido escuchar la opinión de las administraciones catalanas, pero éstas piden, además, "compartir la toma de decisiones", dijo Nadal.

El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, se manifestó en una línea similar: "No sólo queremos que se tenga en cuenta nuestra opinión, queremos que sea una decisión conjunta". Para Valls, "es el mercado el que convertirá Barcelona en un hub (aeropuerto de conexión de vuelos intercontinentales y de corto o medio radio), pero hay que tomar las decisiones que lo hagan posible".

En los próximos meses, el Comité de Desarrollo de Rutas tratará de ampliar la oferta desde Barcelona hacia Francia, Italia, el Magreb -y, en especial, Marruecos-, algunos países del este de Europa y Rusia.