_
_
_
_
_

El plan de ajuste del grupo alemán da sus frutos

No hubo mirada al pasado. El nuevo presidente del consorcio Volkswagen (VW), Martin Winterkorn, no tuvo ninguna palabra de agradecimiento con respecto de su antecesor en el cargo que ocupa, Bernd Pischetsrieder. Pero sí se congratuló de los resultados obtenidos por el grupo alemán, el principal fabricante de automóviles de Europa, haciendo especial hincapié en unos ingresos de casi 105.000 millones de euros, que representan un 11,6% más que un año antes.

Este avance se debe a que las ventas alcanzaron los 5,7 millones de vehículos en todo el mundo -"en 2006 vendimos más coches que nunca", dijo el presidente de VW-, lo que se tradujo en una mejora del beneficio operativo del grupo superior al 50%. Éste rozó los 4.400 millones de euros.

El beneficio neto que obtuvo el primer fabricante europeo fue de 2.749 millones, cifra que supone más del doble de las ganancias de 1.120 millones de euros contabilizadas en el ejercicio anterior.

Ahorro de costes

Estos buenos resultados se deben al plan de reestructuración impulsado el año pasado, que redundó en un ahorro de costes de 2.700 millones de euros, de acuerdo con los objetivos marcados en el plan For Motion Plus.

El año pasado, Volkswagen recortó 7.000 empleos en sus fábricas alemanas, a través de un plan de prejubilaciones parciales, hasta los 94.000 trabajadores. "El objetivo de tener 20.000 empleos menos en tres años lo vamos a cumplir", aseguraron con rotundidad ayer los responsables del consorcio.

"No necesitamos ningún nuevo plan de ahorro de costes. El actual es válido, marca unos objetivos muy claros a cumplir y cada marca debe ejecutar su parte".

"Sólo cumpliendo los objetivos de mejorar la rentabilidad y el valor con menos recursos, conseguiremos aumentar la productividad y asegurar los empleos en el consorcio. Estamos en condiciones de conseguirlo", proclamó Winterkorn.

El consorcio alemán tiene previsto construir a mediados de este año su segunda fábrica en India, para producir autos modelo VW y Skoda, y su primera planta en Rusia, también para ambas marcas, con el objetivo de penetrar en las regiones de mayor crecimiento del planeta.

Por otro lado, el consorcio prepara un utilitario de bajo coste, más pequeño que el VW Fox, con cuatro plazas y pensado para grandes ciudades. El nuevo modelo podría comercializarse para varias marcas, incluida Seat.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_