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El FMI elogia el crecimiento español pero aprecia una pérdida de competitividad

Lucía Abellán

La economía española disfruta de un crecimiento notable y cada vez más equilibrado, pero el déficit exterior y el alto endeudamiento ponen en riesgo "el aterrizaje suave proyectado". Éste es el diagnóstico que ofrece el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su último informe sobre España. El organismo detecta falta de competitividad y rigideces de mercado, entre las que cita la tarifa eléctrica, que anima a eliminar. El Fondo elogia la buena salud de las cuentas públicas e insta a las comunidades a sumarse al superávit. "Si no se hace ahora, ¿cuándo?", se pregunta.

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"El horizonte español a corto plazo permanece despejado, pero hay nubes procedentes de algunos desequilibrios acumulados". Con esta metáfora concluye el FMI su último informe anual sobre la economía española. La institución recomienda que las buenas cifras logradas en 2006 no conduzcan a la complacencia y que el calendario político no obstaculice la aprobación de medidas económicas y financieras relevantes. Éstas son las principales conclusiones esbozadas en el informe, disponible en su página de Internet (www.imf.org):

- Crecer mejor. España "no sólo creció más, sino también mejor [en 2006], con signos de un reequilibrio económico", subraya el informe, en alusión al menor empuje que han tenido el consumo y la construcción -motores del crecimiento en los últimos años- a favor de otros elementos antes deprimidos (los bienes de equipo y las exportaciones). En este escenario, 2007 impondrá una "desaceleración gradual del crecimiento". El FMI pronostica un 3,5% del PIB, una décima menos que el Gobierno.

- Más déficit exterior. El elemento menos brillante de la economía española, la brecha entre los intercambios que mantiene con el exterior, seguirá avanzando. Del 8,8% del PIB que alcanzó en 2006, el FMI estima que pasará al 9,5%. Supone, junto con el endeudamiento familiar y de las empresas, "el mayor riesgo para el aterrizaje suave proyectado". La institución insta a no escudarse en la fácil financiación de ese déficit, al estar España dentro del euro, para restarle importancia. "La acumulación de deuda exterior neta no puede continuar indefinidamente", argumenta.

- Cuentas públicas saneadas. Más allá de elogiar el 1,8% de superávit que lograron las administraciones públicas en 2006, el Fondo lanza algunas advertencias. Le preocupa el aumento del gasto público "por segundo año consecutivo" e insta a evaluar si el gasto en infraestructuras, investigación y otros conceptos es realmente productivo. De no controlarse el gasto, el superávit fiscal "podría caer" este año o el próximo, pues las principales vías de ingresos tienen sus limitaciones: "Los provenientes del boom de la vivienda languidecen rápidamente, el efecto de la regularización de inmigrantes se ha agotado y el rendimiento de la lucha contra el fraude no se puede reproducir todos los años".

- Control a las comunidades. A ese superávit de las cuentas públicas deberían sumarse las administraciones autonómicas. El Fondo insta a estrechar el control sobre los números de estas administraciones, con "una evaluación más rigurosa del gasto de los gobiernos territoriales, que ahora suponen el 75% del total del gasto público, sin la Seguridad Social".

- La competitividad como reto. Una mezcla de rigideces de mercado y débil competitividad puede conducir a un periodo prolongado de ajustes de crecimiento a la baja. Con esta amenaza en el horizonte, la economía debe afrontar reformas estructurales, particularmente para insuflar competencia en los mercados. "Sus rigideces contribuyen enormemente a la inflación y a la parálisis en innovación y en productividad". El FMI aboga por eliminar la tarifa eléctrica y aprobar la ley de la competencia en esta legislatura (está en la recta final).

- Flexibilidad de los inmigrantes. El Fondo admite que la llegada de inmigrantes ha flexibilizado el mercado de trabajo, pero lamenta que sea transitoria una vez este colectivo se inserte con derechos en el mercado. El organismo internacional clama por introducir laxitud en la "rigidez regulatoria".

- Elogios a bancos y cajas. El sistema financiero español es "el punto más fuerte de la economía", aunque presenta dos riesgos relativos: el rápido crecimiento del crédito y la gran concentración de préstamos en el sector de la vivienda. Pero no existe riesgo de inestabilidad financiera por la baja tasa de morosidad y el gran volumen de provisiones bancarias.

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Sobre la firma

Lucía Abellán
La redactora jefa de Internacional de EL PAÍS ha desarrollado casi toda su carrera profesional en este diario. Comenzó en 1999 en la sección de Economía, donde se especializó en mercado laboral y fiscalidad. Entre 2012 y 2018 fue corresponsal en Bruselas y posteriormente corresponsal diplomática adscrita a la sección de España.

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