Dos 'mossos' admiten que un detenido entró ileso en comisaría y salió lesionado
Los dos agentes de los Mossos d'Esquadra imputados por detención ilegal y lesiones admitieron ayer que el joven que les ha denunciado por propinarle una paliza en un calabozo no tenía lesiones cuando entró en comisaría. Ésa fue la explicación que ofreció ayer la abogada de la víctima, Núria Vilarnau, después de que los dos agentes declararan durante casi una hora ante el titular del juzgado de instrucción número 24 de Barcelona. Los dos policías añadieron que desconocen cómo el denunciante, Antonio Medina, se hizo un moratón en el ojo y en los costados.
Los hechos sucedieron la madrugada del 2 de junio del año pasado. Medina estaba con unos amigos en la discoteca Bikini de Barcelona y tuvo una riña con dos hombres y una mujer, que eran mossos fuera de servicio. Todos fueron expulsados del local y, según Medina, los tres policías, adscritos al área de investigación de la comisaría de Les Corts, pidieron ser ellos quienes detuvieran a Medina, según consta en el atestado. Eso, a pesar de que ya había llegado una patrulla de los Mossos al lugar.
Según la versión de Medina, los dos hombres le llevaron a un calabozo donde, durante 15 minutos, le propinaron golpes en la cara y en los costados.
