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Salud indemnizará a un paciente que murió tras no ser informado de que padecía un tumor

Javier Martín-Arroyo

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) indemnizará a un paciente al que le fue extirpada una verruga que resultó ser cancerígena, pero de cuyo diagnóstico el Hospital de Baza (Granada) no informó al enfermo, que murió como consecuencia del tumor dos años después. El SAS ha reconocido el fatal error cometido en 2002, y ha admitido la compensación de 130.352 euros a la familia del paciente fallecido, que recurrirá la cuantía de la indemnización.

"El SAS tuvo una actuación negligente, pues no adoptó ninguna medida para comunicarse con el paciente, a fin de informarle del diagnóstico e instaurarle un tratamiento inmediato, lo que hubiera permitido evitarle un enorme sufrimiento y el fallecimiento", afirmó el abogado de la familia, José Miguel Castillo Calvín, que ha tramitado el caso a través de la asociación nacional El Defensor del Paciente. Para el letrado, la indemnización será recurrida porque incumple el principio de "reparación integral" a la hora de fijar la cantidad, "a pesar de que considera la existencia de responsabilidad patrimonial".

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El paciente acudió en julio de 2002 a que le extirparan una verruga en la rodilla. La muestra se envió al servicio de Anatomía Patológica para su estudio y posterior informe, con el diagnóstico clínico de "granuloma piogéncio o melanoma". El fatal error sucedió cuando dicho informe fue directamente archivado en vez de ser revisado por el médico. Así, el paciente no fue informado y su médico de cabecera rescató el informe archivado un año después, cuando el paciente regresó al hospital. Para entonces, la metástasis se había extendido por todo el cuerpo y salvar su vida era ya misión imposible.

"Grave descoordinación"

Debido a que el paciente retrasó su tratamiento un año, y perdió la oportunidad de haberlo empezado antes, en 2003 ya las expectativas de curación fueron nulas. "Ha existido una grave descoordinación en la atención prestada al paciente, de forma que se le ha privado de la posibilidad de comenzar el tratamiento de su proceso con mayor premura", reconoció el SAS en una resolución. Tras la muerte del paciente en 2004, Salud abrió una investigación para esclarecer el responsable del olvido, pero no obtuvo resultado alguno.

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La muerte del paciente casi dos años después se produjo ante la actitud "absolutamente pasiva de la administración", según el abogado, que precisó que cuando se trata de cáncer, el diagnóstico precoz y la asistencia terapéutica son "determinantes" en estos casos.

"La negligencia cometida y el grado de culpa es realmente intolerable. La mala práctica nos ha llevado a los límites del daño moral" criticó Carmen Flores, presidenta de El Defensor del Paciente. Flores se refirió a que el paciente "deja dos hijos pequeños", y denunció que la indemnización "debería ser mucho mayor".

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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