E.ON anuncia inversiones en el sector energético español y provoca fuertes subidas en Bolsa

"Seguimos defendiendo nuestro objetivo de estar clasificados entre las tres primeras compañías del mercado energético español". Wulf Bernotat, presidente de E.ON, lanzó ayer este meridiano mensaje ante la prensa tras reconocer la "decepción" por el fracaso de la OPA sobre Endesa. Bernotat no precisó los objetivos de inversión concretos de E.ON, pero sus palabras volvieron a agitar un sector ya bastante acalorado. Las empresas involucradas en ese interés (Iberdrola, Fenosa, Gas Natural y Repsol), así como Acciona, experimentaron ayer notables subidas en la Bolsa y colaboraron en que el Ibex marcara un máximo histórico. A pesar del acuerdo, Bernotat atacó a Enel y Acciona, a las que volvió a acusar de haber alcanzado un pacto ilegal.

Wulf Bernotat, en un gesto que demuestra el pragmatismo alemán, dio ayer la cara. Convocó a la prensa en un hotel madrileño para abrir una nueva página en la estrategia de E.ON a las pocas horas del acuerdo alcanzado el lunes con Enel y Acciona y que, en definitiva, supone el fracaso de su intento de controlar Endesa. Según ese acuerdo, el grupo alemán se queda con varios activos en España (la empresa Viesgo, que opera en Cantabria; tres centrales térmicas con 1.475 megavatios de potencia y suministro nuclear por 450 megavatios de potencia durante 10 años), Francia, Italia, Turquía y Polonia, lo que supondrá un desembolso de 10.000 millones de euros. A cambio se retira de la puja, en la OPA que terminó ayer y que se ha quedado lejos de alcanzar el 50% a que estaba condicionada. Los accionistas que habían acudido a esa OPA podrán hacerlo a la que lancen Enel y Acciona a 41 euros.

La solución, de la que el Gobierno ha estado al tanto, es la más digna para E.ON. Bernotat la presentó como una "salida sensata a la situación cada vez más complicada en torno a Endesa". Acciona y Enel ya habían comprado bastantes acciones de Endesa como para que los intentos de E.ON fueran baldíos. "No hay que ser un genio para ver que no podemos obtener la participación por la que hemos estado luchando", dijo el presidente del grupo alemán. Tras recordar que Enel y Acciona habrían contado con los mismos derechos de voto -limitados en el 10%- que E.ON y Caja Madrid, dijo que de haberse mantenido el pulso "la situación se encaminaba a un bloqueo interminable".

Así que al mal tiempo, buena cara. "No pensamos dormirnos en los laureles", advirtió Bernotat. "Las operaciones que adquirimos al amparo del acuerdo nos proporcionan una excelente plataforma para seguir creciendo y para la expansión de nuestra posición competitiva, especialmente en el sur de Europa". E.ON cuenta con una situación "muy fuerte financieramente", lo que da gran capacidad de maniobra. De hecho, el grupo alemán contaba con un total de 40.000 millones de euros para invertir en Endesa y, de momento, sólo se va a gastar 10.000.

Competencia intensa

El objetivo de E.ON, en cualquier caso, está centrado en España. Viesgo, aunque tiene una combinación de fuentes de generación equilibrada, se le queda pequeña. Es la quinta compañía española -tras Endesa, Iberdrola, Unión Fenosa e Hidrocantábrico- y tiene 650.000 clientes. Una cifra que "representa una cuota relativamente pequeña y que queremos ampliarla", dijo Bernotat. "Y dará lugar a una competencia aún más intensa en el mercado español, seguimos defendiendo nuestro objetivo de estar clasificados entre las tres primeras compañías del mercado energético español", completó.

Bernotat no quiso precisar más. Tampoco lo hizo durante la conferencia de prensa que prosiguió a su discurso. Sí subrayó que no es partidario de OPA hostiles. Además, aventuró, el interés por España "les puede proporcionar a ustedes algún titular de vez en cuando". Una vez descartada Endesa, la baraja que tiene E.ON para invertir en España está bastante limitada: Iberdrola, Unión Fenosa e Hidrocantábrico, en el campo eléctrico, y Repsol y Gas Natural.

La Bolsa recibió la noticia con optimismo y los valores implicados tuvieron un comportamiento positivo contribuyendo a que el Ibex alcanzase un máximo histórico de 14.953. Los que mejor encajan en los planes de E.ON, según el mercado son Unión Fenosa, que subió un 4,60% hasta 42,78 euros, y Gas Natural, que lo hizo un 3,89% (37,14 euros). Acciona subió un 6,02%. Endesa en cambio se dejó un 1,09%.

No obstante, en círculos próximos a la empresa alemana no se descarta el interés por Iberdrola (a segunda eléctrica tras Endesa) que subió un 2,38%. Iberdrola, que se encuentra en un proceso de digestión de la compra de Scottish Power (precisamente la pretendió E.ON hace unos años), tiene a ACS, con el 13%, como principal accionista. La constructora que preside Florentino Pérez (que ayer ganó un 2,7% en Bolsa) también controla el 45% de Fenosa y en el sector se apunta a su próxima integración. La irrupción de E.ON podría acelerar el proceso hacia uno u otro lado. En cualquier caso, ACS se vislumbra fundamental en una hipotética negociación.

Hidrocantábrico, controlada por la portuguesa EDP, tiene un mercado algo superior al de Viesgo, en torno al 8% del total español centrado básicamente en Asturias, pero es pequeño para las intenciones de E.ON.

Sobre Gas Natural, controlada por La Caixa y Repsol, también hay elucubraciones. La gasista es además una vieja conocida de E.ON. Durante meses han estado compitiendo por Endesa, después de que el grupo alemán anunciase una OPA competidora con la que había presentado previamente Gas Natural. Incluso se llegó a insinuar la posibilidad de ofertar, sobre todo teniendo en cuenta que E.ON no tiene gas. El interés por Repsol sería mucho más ambicioso.

Bernotat abordó las relaciones con el Gobierno español, desde que su entrada en Endesa sin haber avisado provocara un conflicto diplomático. A preguntas de si comunicaría al Gobierno cualquier operación en España, Bernotat comentó que es bueno tener buenas relaciones con los Gobiernos, pero que hay que recordar que son empresas privadas. También rechazó que el Gobierno haya intervenido en el pacto entre Enel y Acciona.

Las palabras de Bernotat fueron respetuosas. Pero quiso morir matando. Dijo que el acuerdo era algo así como un matrimonio de conveniencia, pero que en el futuro no habrá colaboración. Ni van "a jugar de un modo diferente" ni se van "a apartar de la legalidad". "No todo el mundo juega del mismo modo que nosotros", añadió. Además, reseñó, "los pleitos y recursos presentados han dejado señalado que los planes de Enel y Acciona dan lugar a una serie de graves inquietudes legales", aunque "prolongar la lucha sería el cuento de nunca acabar". En la rueda de prensa insistió: "Dije que era ilegal y sigue siendo ilegal, pero había que ser pragmático".