Batasuna creará agrupaciones electorales
El portavoz de Batasuna, Pernando Barrena, anunció ayer que el entorno de ese partido ilegal va a conformar agrupaciones de electores para estar presente en las próximas elecciones municipales, y afirmó que la decisión de la Fiscalía General del Estado de interponer una demanda contra Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB) para impedir que se registre como partido político coloca a la llamada izquierda abertzale "en una situación de gravedad absoluta".
En una conferencia de prensa celebrada en San Sebastián, en la que también estuvo presente Arnaldo Otegi, Barrena indicó que la decisión de la Fiscalía es "algo inasumible". Y añadió que la izquierda abertzale no se va a limitar a una "mera denuncia de esta agresión", sino que va a responder con una "iniciativa política" que tiene los "mismos parámetros y objetivos de ASB". Con el propósito de impulsar "la igualdad y unas elecciones democráticas", el entorno de Batasuna va a conformar agrupaciones electorales que tendrán como "pilares básicos" el nacionalismo y el socialismo. Por ello, Barrena hizo un llamamiento a la ciudadanía porque, a partir de mañana, habilitará los mecanismos necesarios en los ayuntamientos y en algunas notarías del País Vasco para la recogida de firmas que permitan constituir las agrupaciones de electores. Necesitan las firmas del 1% de la población de cada municipio.
La fórmula de la agrupación de electores permite a la izquierda abertzale saltarse el trámite de pasar por el registro del Ministerio del Interior, que sí es imprescindible cuando se funda un partido. Esto es importante porque los plazos para concurrir a las próximas elecciones municipales son ajustados: las candidaturas deben presentarse ante la Junta Electoral antes del 23 de abril.
Por otro lado, un total de 390 sacerdotes de las diócesis de Bilbao, San Sebastián, Vitoria, Pamplona-Tudela y Bayona (Francia) han suscrito un documento en el que se ofrecen como mediadores "para impulsar el proceso de paz en Euskal Herria" ante las "dificultades y obstáculos" en que se encuentra. Los firmantes -algo menos de la quinta parte de los curas de las cinco diócesis- sostienen que el "conflicto" tiene un carácter "básicamente político" que debe ser resuelto "por las vías del diálogo y la negociación" entre todas las partes implicadas y "sin exclusiones". Por ello, reclaman "acuerdos" para lograr una paz que "no sólo consiste en la ausencia de toda violencia, sino sobre todo en la justicia y respeto de los derechos humanos individuales y colectivos".
