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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Babel de sentimientos y conflictos

Tal vez la tesis inadvertida de Babel, la última película de Alejandro González Iñárritu, sea que el contacto entre personas de culturas y países diferentes da lugar a grandes desgracias. Las buenas intenciones, en ese planteamiento, sirven al mal; las malas intenciones, también.

En Mira si yo te querré, Luis Leante también ha optado por hablarnos del roce entre gentes distintas, con los ineludibles conflictos de clase, raza, género e identidad, pero con una sensibilidad mucho menos neotremendista y bastante más próxima a las tonalidades de la realidad, en donde hay de todo, como en botica. Sin tratarse de una novela global, en el sentido en que lo son tantas películas y relatos que se regocijan en los peores agüeros a pesar de ese bienestar modelo americano que suelen disfrutar sus personajes, sí lo es por el tema elegido y por la combinación de géneros históricos.

MIRA SI YO TE QUERRÉ

Luis Leante

Alfaguara. Madrid, 2007

320 páginas. 19,50 euros

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"La literatura es un juego, no quiero dedicarme a esto"

Como en la novela bizantina,

ésta es la historia de dos amantes separados por un destino adverso en el momento clave de su relación. Al igual que en la novela social española, se describe la inmovilidad de una sociedad y los destinos que están llamados a cumplir respectivamente los hijos del proletariado y de la burguesía. Como en una novela histórica, las acciones de uno de los protagonistas se entreveran con hechos clave para la Historia reciente de una "potencia" colonial -España- y de un pueblo colonizado -el saharaui-.

Los amantes extrañados son Montserrat Cambra, la hija de un médico peculiar (deja a Montse sin vacaciones aunque haya sacado notas excelentes), y Santiago San Román, un mecánico que se pasea por Barcelona en el verano de 1974 con los coches que arregla en el taller (lo que le costará el empleo). La pasión juvenil de estos dos personajes termina con sospechas de infidelidad, un embarazo no deseado y la brusca ruptura de Montserrat, y es a partir de entonces cuando sus caminos se bifurcan.

En este punto conviene apuntar que Mira si yo te querré tiene tanto de Últimas tardes con Teresa que podría considerarse una segunda parte que retomara, en donde lo dejó Juan Marsé, la historia de una "Teresa" de la clase media y de un "Pijoaparte" menos lumpen que Manolo Reyes. Para muestra, ahí está el guiño de Leante a Marsé con la escena de la verbena en el barrio popular donde vive el mecánico.

La desaparición de Santiago, que se marcha a cumplir el servicio militar, da pie al relato histórico. Queriendo curarse de la obsesión por Montserrat, el muchacho se reengancha en la legión y llega a El Aaiún en 1975. Allí vivirá los últimos días del sueño colonial español, que se desvanece ante el avance de la Marcha Verde de Hasan II y de las incursiones de Mauritania. La descolonización -en realidad una recolonización a manos del Ejército marroquí- además de resultar desastrosa por otros conceptos, dio lugar a una crisis humanitaria que se saldó con el desplazamiento de miles de saharauis a los campos de refugiados en Argelia.

Santiago comprobará que sus amigos saharauis están dispuestos a brindarle un respeto y atribuirle una dignidad que la sociedad española le niega, y actuará en consecuencia. Traidor a su país y fiel a su clase, se verá acusado de pasar explosivos al enemigo y sólo logrará escapar de un consejo de guerra gracias a la ayuda de un amigo lejía. Durante la huída hacia los campos de refugiados de Argelia, sufrirá los bombardeos con napalm de los marroquíes, uno de los episodios más aterradores de aquella guerra de aniquilación.

Lo que desata la acción se

encuentra treinta años después, en el presente, cuando la ya doctora Montserrat Cambra atraviesa una crisis familiar y la casualidad pone en sus manos una foto de aquel Santiago a quien ella creía muerto. Sin nada que le ate a Barcelona, decide ir en busca del amor de su juventud.

El acierto de Mira si yo te querré está precisamente en el modo en que entrelaza los tres núcleos narrativos, la historia de amor, los últimos días del Sáhara español y las peripecias de Montserrat en Argelia. La gran beneficiaria de esta articulación de las tramas alternando tiempos verbales -del presente al pasado y viceversa-, espacios geográficos, la Historia con mayúsculas y las vidas de los personajes, es la intriga, que termina por convertirse en el aval más sólido de un libro que nos devuelve a la gran tradición de la novela de aventuras.

El conflicto del Sáhara es uno de los temas de la novela 'Mira si yo te querré'.
El conflicto del Sáhara es uno de los temas de la novela 'Mira si yo te querré'.PABLO JULIÁ

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