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Reportaje:

El Programa Tierra de SOS-Carbonell

La compañía pone en marcha un plan para plantar 100.000 hectáreas de olivares

La estabilidad en los mercados, desde los precios en origen hasta su venta al consumidor, ha sido uno de los objetivos de SOS-Carbonell en el aceite de oliva. En esa línea, en los últimos años reforzó su presencia en las almazaras. El segundo paso en esa estrategia ha sido el inicio de un plan con la empresa Todolivo, vía fondos de inversión, con el objetivo de plantar 100.000 hectáreas en 10 años y asegurarse la compra de sus producciones.

El objetvo del grupo es garantizarse la compra a un precio estable del 40% de sus necesidades de aceite y competir mejor en los mercados

"El aceite de oliva", señala el presidente del grupo, Jesús Salazar, "tiene un gran futuro en el mundo y ahí radica nuestra apuesta. Sin embargo, es preciso evitar en lo posible la actual volatilidad de los mercados donde unos precios altos pueden beneficiar en un momento puntual al productor pero estar perjudicando al futuro del sector. Desde el grupo defendemos unos mercados estables como el mejor instrumento para aumentar las ventas en todo el mundo".

En esta estrategia en defensa de la estabilidad en los mercados y de reducción de la dependencia de terceros en el aprovisionamiento de la materia prima, una de las primeras iniciativas del grupo en los últimos años ha sido el desarrollo de almazaras o molinos propios donde moler la aceituna y obtener sus propios aceites. En la actualidad, SOS-Carbonell dispone de cuatro almazaras en España junto a otras cuatro en Marruecos, Italia, Turquía y Grecia. El objetivo de la firma española es que al menos el 20% de sus necesidades de aceite sea obtenido en sus propias almazaras.

Jesús Salazar siempre descartó la posibilidad de disponer de plantaciones propias para el abastecimiento de aceituna por estimar que el campo no era su negocio. Sin embargo, esa posición no ha sido obstáculo para el diseño en este momento de una segunda estrategia enfocada a asegurarse en España y en todo el mundo el abastecimiento de materia prima a precios pactados con los agricultores para largos periodos.

El primer paso en esta política ha sido la compra del 50% de la empresa andaluza Todolivo, especializada en el cultivo de olivares, y la puesta en marcha de lo que se ha denominado como Programa Tierra. El objetivo final de este plan es la puesta en marcha de la producción en la próxima década de unas 100.000 hectáreas de olivares intensivos a razón de unas 10.000 hectáreas anuales. Se pretende que estas superficies se ubiquen fundamentalmente en Andalucía y en Castilla-La Mancha, sin descartar a otras regiones de España. En el exterior, los objetivos se centran en los países del norte de África junto a varios países americanos, desde Estados Unidos hasta Argentina.

Para el desarrollo de este plan, el grupo SOS-Carbonell, a través de Todolivo, se ocupará de toda la gestión técnica de las nuevas superficies, desde los trabajos de plantaciones hasta el cuidado y tratamiento de los mismos, por los que recibirá una compensación económica.

Este programa contempla diferentes opciones. Una primera sería la compra de tierras de calidad y la plantación de los olivares con los recursos de los fondos de inversión bajo la gestión de Todolivo. Una segunda posibilidad es el acuerdo con agricultores que pongan la tierra y el trabajo, mientras las plantaciones y la gestión correspondería a Todolivo. Igualmente, tampoco se descarta el alquiler de superficies olivareras para el desarrollo del plan.

Tecnología moderna

El desarrollo del plan no suponrá para el grupo recortar sus inversiones en la industria. Las nuevas plantaciones se harán con la tecnología más moderna, olivares superintensivos, a razón de unos 2.000 árboles por hectárea y la posibilidad de una producción de 2.000 kilos de aceite, unos 9.000 kilos de aceituna.

Condición general en todas las posibles fórmulas que se apliquen para el desarrollo de este programa es la existencia de un contrato de compraventa entre los titulares de esas superficies olivareras y la empresa aceitera. Los productores se asegurarían unos ingresos estables y rentables. Por su parte, SOS-Carbonell se garantizaría el aprovisionamiento a largo plazo de aceite a precios estables y pactados y, lógicamente, la posibilidad de programar sus ventas en todo el mundo al margen de situaciones coyunturales.

Según los datos de la empresa, en la última década se produjeron precios extremadamente altos en las campañas de 1996 y 2005, lo que provocó una situación difícil en la industria ante la necesidad de cumplir con sus compromisos con la distribución. Para los responsables del grupo es indispensable evitar este tipo de ciclos en beneficio del propio sector olivarero.

Liderazgo mundial en el aceite

SOS-Carbonel es en la actualidad, tras las compras acometidas en los dos últimos años de las firmas italianas Minerva y Carapelli, líder mundial indiscutible en el sector del aceite de oliva envasado, con una cuota de mercado del 15%. Tras estas adquisiciones llevadas a cabo en Italia, el grupo español se convirtió igualmente en líder del mercado del aceite de oliva virgen extra de ese país donde se asegura el 78% de las ventas. En el mercado norteamericano dispone de una cuota del 25% y en España mantiene igualmente el liderato con una cuota de casi el 30% en los aceites envasados.

La carrera de compras para seguir consolidando el liderazgo en el aceite ha terminado en el convencimiento de sus responsables de que el aceite de oliva es la gran apuesta de futuro en el sector por las posibilidades de crecimiento que existen en todo el mundo ante el creciente rechazo hacia una serie de grasas perjudiciales para la salud.

Las ventas del grupo en el último ejercicio ascendieron a unos 300 millones de kilos, de los que más del 50% se comercializaron en los mercados exteriores.

Esta capacidad de ventas supone unas mayores posibilidades en las negociaciones para la adquisición de la materia prima. Sin embargo, esa misma necesidad de tener que disponer de grandes cantidades de aceite, se puede traducir en un punto débil fundamentalmente en momentos de escasez y de precios altos en origen con vistas a mantener sus posiciones en los mercados.

Si hace unos años el aceite hablaba italiano, hoy el aceite italiano aprende castellano.

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