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Un fenómeno sin regulación estatal

En el país de las terrazas, las verbenas y las ferias, vetar el consumo de alcohol en la calle no es una medida popular. Los Gobiernos del PP y del PSOE han presentado iniciativas para impedir el botellón, aunque ninguno lo ha conseguido. Las únicas restricciones aprobadas han partido de comunidades como Madrid o Andalucía así como de algunos ayuntamientos. Mientras, la edad de inicio en el consumo de alcohol ha descendido hasta los 13 años.

- La 'ley seca' del PP. Con Mariano Rajoy como ministro del Interior, el PP trató de abordar estas concentraciones en 2002 con sanciones de hasta 600 euros y retirada temporal del carné de conducir para los que desafiaran la prohibición de beber en la calle. En caso de que el infractor fuera menor, se arriesgaría a tener que realizar trabajos en beneficio de la comunidad y a que sus padres fueran informados de su actividad de ocio. El anteproyecto de ley del PP restringía la venta nocturna a los bares y las discotecas y sancionaba con hasta 135.000 euros a los que despacharan alcohol a menores. Pero la iniciativa, que fue presentada por el propio Rajoy en un congreso organizado al efecto y denominado Jóvenes, noche y alcohol, ni siquiera llegó al Parlamento.

- La 'ley antialcohol' del PSOE. La siguiente iniciativa estatal partió del Ministerio de Sanidad en lugar del de Interior. En lugar de poner el acento en el orden público, el proyecto socialista buscaba promover la salud de los ciudadanos, aunque, como el anterior, fue retirado debido a la feroz oposición del sector del vino a tres meses de las elecciones autonómicas y municipales. A diferencia de la del PP, el proyecto de ley antialcohol del PSOE se dirigía únicamente a los menores, a los que prohibía taxativamente el consumo en la calle y en locales, aunque también impedía la venta nocturna y la publicidad, que quedaba restringida a la programación nocturna.

- Madrid prohibió el botellón. Muchas de las disposiciones previstas por los proyectos estatales de PSOE y PP están en vigor en Madrid desde junio de 2002. La Ley madrileña de Drogodependencias prohíbe el consumo en la vía pública bajo multas de entre 300 y 30.000 euros. En caso de que el infractor sea menor, la sanción económica se sustituye por trabajos en beneficio de la comunidad. Los que vendan alcohol a menores se arriesgan pagar hasta 600.000 euros y queda prohibida la venta sea cual sea la edad del comprador desde las 22.00.

- 'Botellódromos' en Andalucía. La ley antibotellón andaluza, aprobada el pasado octubre, no prohíbe el botellón, pero trata de acotarlo. La norma lo circunscribe a recintos habilitados por los ayuntamientos, los llamados botellódromos, que ya se han abierto o se están preparando en capitales como Sevilla, Granada o Córdoba. Queda prohibido el consumo a los menores y la venta para beber en la calle. Las multas para los particulares ascienden a los 300 euros y a los 60.000 para las empresas. Otras comunidades como Galicia, preparan normas similares.

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