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Segunda noche de violencia en Malasaña

"Si quitan una fiesta sin dar alternativas, pasan estas cosas", dicen los vecinos

Pilar Álvarez

Plaza Dos de Mayo. 13.30. Fabián Álvarez y señora, matrimonio castizo de Getafe, se llevan un chasco. "Vaya, este año no hay ni organillo", se sorprende él. Es el tercer año que Malasaña no tiene fiestas populares por el Dos de Mayo, pero ellos esperaban encontrar "al menos" la barra con la limonada. En su lugar, hay una reunión de vecinos enfadados por las dos noches de botellón con carga policial.

"Si quitan una fiesta tradicional y no ofrecen alternativas, pasa lo que pasa"

se queja a los periodistas Jordi Gordon, portavoz de la asociación vecinal Asamblea Ciudadana del Barrio Universidad (Acibu). "Los chavales del botellón habrían participado en la verbena que teníamos prevista en el cuartel del Conde Duque y que Gallardón no autorizó", añade Isabel Rodríguez, presidenta de Acibu.

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Dos de Mayo de 2007

"Primero permitieron que se llenaran de gente los alrededores de la plaza para luego cargar contra los jóvenes", critica Manuel Gambarte, de la asociación Maravillas Malasaña. Ha convocado una cacerolada a la que asisten una decena de personas. "Yo vi desde mi balcón cómo la policía empezó a disolverlos en la calle de San Andrés", explica olla en mano Pilar González, vecina de la plaza. "Los agentes se pasaron", censura Nuria Martí, otra residente que reclama "la verbena popular". La convocatoria se anima con la llegada de una chirigota de Latina, vecinos disfrazados con pelucas y delantales de flores. Entre el público, apoyada en su bastón, Justina de Pedro, de 73 años, que no ha pisado la calle en los últimos dos días. Dice que no entiende de botellones, pero advierte: "Como sigan bebiendo así, esos chicos no llegan a viejos".

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Sobre la firma

Pilar Álvarez
Es jefa de Última Hora de EL PAÍS. Ha sido la primera corresponsal de género del periódico. Está especializada en temas sociales y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en este diario. Antes trabajó en Efe, Cadena Ser, Onda Cero y el diario La Opinión. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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