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Reportaje:

El metro de papá y mamá

El Ministerio de Fomento y la Comunidad han compartido responsabilidades y desencuentros en la obra del suburbano a la T-4

Soledad Alcaide

La ampliación del metro a la T-4, inaugurada en dos días consecutivos, ha tenido dos padres, que han estado mucho tiempo peleados: el Gobierno central, ahora del PSOE y la Comunidad de Madrid, del PP.

El Ministerio de Fomento construyó el grueso de la estación, incluida en la obra de la nueva terminal. Le costó 26 millones de euros. Se encargó del vaciado de tierra y de poner los pilotes que sujetan la infraestructura. El Gobierno regional de Esperanza Aguirre construyó el túnel, de 2,5 kilómetros, puso las vías, las señales y acondicionó el interior de la estación. Pagó 58,6 millones.

La T-4 empezó a funcionar en febrero de 2006. Pero, con una estación de metro construida a la que, aún no se podía llegar en el suburbano.

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De Nuevos Ministerios a la T-4 en 20 minutos

Cuando Aguirre asumió la presidencia en otoño de 2003, entre los compromisos asumidos por su predecesor, Alberto Ruiz-Gallardón, encontró el proyecto para conectar las tres terminales históricas con la T-4. Aunque Aguirre no había incluido este proyecto en su programa, lo hizo suyo. En los Presupuestos Generales de 2004 incluyó este plan. Pero llegaron las elecciones de marzo de 2004 y ganó José Luis Rodríguez Zapatero formó Gobierno. Y comenzaron los desencuentros. Fomento y Comunidad discrepaban sobre quién debía construir los 2,5 kilómetros de metro entre las terminales.

Aguirre argumentó que había que unir dos estaciones situadas en el aeropuerto y que era competencia de Aeropuertos y Navegación Aérea (AENA), dependiente de Fomento. Olvidó que, entre ambas estaciones, en la misma línea, hay una parada en el casco urbano de Barajas.

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A esa parada se agarraba el ministerio para sostener que el metro es una competencia regional y, por tanto, era Aguirre la que debía pagar.

Una reunión entre la ministra y la presidenta zanjó la polémica. Aguirre aceptó asumir la obra y privatizó la línea durante 20 años. Por eso, el viaje al aeropuerto cuesta el doble que en el resto de la red.

La segunda inauguración de la estación Aeropuerto T-4 (la primera fue, anteayer, una visita de la ministra con los candidatos socialistas Rafael Simancas y Miguel Sebastián) ocurrió ayer. La presidenta y el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, se dieron una vueltecita por el metro. El séquito entró en la estación de Sol, viajó hasta Tribunal, allí cambió a la línea 10 hasta Nuevos Ministerios y, en 20 minutos, hicieron la gran entrada en la estación de la terminal 4.

"Hubiera sido bueno que ayer [por el miércoles] se hubiese recordado que quien tomó la decisión de construir esta magnífica terminal fue José María Aznar. Esos olvidos son los que definen a aquellos que lo único que pretenden es salir en las fotos", afirmó el alcalde. Luego intervino Aguirre: "El Gobierno nacional ha iniciado en esta legislatura obras públicas en la Comunidad por importe de cero euros", espetó.

El ministerio ofreció después cifras, difícilmente contrastables en otras fuentes. Según Fomento, la media anual de inversión ejecutada entre 2004 y 2006 fue de 1.521 millones, mientras que entre 2001 y 2003, cuando gobernaba el PP, la inversión media fue de 1.399 millones. Pero en 2006 la mayor parte fue para acabar la terminal 4. Fomento mencionó para 2007 el comienzo de los estudios de conexión de la A-2 y la A-1 o los de ampliación de la R-3 a Tarancón, incluyó el AVE a Valladolid (que no sólo afecta a la región) y la remodelación de las terminales 1, 2, y 3.

Esperanza Aguirre, Alberto Ruiz-Gallardón y la consejera de Transportes, Elvira Rodríguez, durante la inauguración.
Esperanza Aguirre, Alberto Ruiz-Gallardón y la consejera de Transportes, Elvira Rodríguez, durante la inauguración.CLAUDIO ÁLVAREZ

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Sobre la firma

Soledad Alcaide
Defensora del Lector. Antes fue jefa de sección de Reportajes y Madrid (2021-2022), de Redes Sociales y Newsletters (2018-2021) y subdirectora de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS (2014-2018). Es licenciada en Derecho por la UAM y tiene un máster de Periodismo UAM-EL PAÍS y otro de Transformación Digital de ISDI Digital Talent. 

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