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Claves para pasar del diagnóstico a la terapia

Advierten los autores del estudio que Comisiones Obreras publicará en breve que su trabajo consiste en un diagnóstico y no en una terapia, aunque su investigación revela cuáles son las áreas clave y los puntos críticos en los que debería incidirse. Por eso se atreven a mencionar sucintamente algunas actuaciones y objetivos. Por ejemplo, plantean que la población valenciana no puede seguir creciendo como en el pasado decenio y apuntan que la atención demográfica "precisa desplazarse del incremento de la población en el tiempo a su mejor distribución en el espacio, moderándose así las extremadas diferencias hoy existentes entre litoral e interior".

En otro orden de cosas, aseguran con rotundidad que "el modelo económico expansivo que ha triunfado en el inmediato pasado (extensivo respecto a la mano de obra; ineficiente en relación con los recursos naturales, dispendioso de cara al territorio) no puede trasladarse al próximo futuro". Primar la mejora de la distribución sobre la producción; proteger los sistemas naturales de la presión humana, la sobreexplotación y la contaminación; reducir el uso de combustibles, disminuir enérgicamente las emisiones de gases de efecto invernadero y organizar programas para limitar las previsibles consecuencias locales de los problemas planetarios son algunas de las actuaciones ("muy alejadas de los planteamientos actualmente prevalecientes") que apuntan las conclusiones.

Para expresar gráficamente el mensaje que los autores del estudio pretenden emitir, recurren a una comparación, mirando 20 años atrás y proyectando esa mirada hacia el porvenir. Recuerdan que los nacidos en 2005 pueden esperar vivir un 5% más que los nacidos dos décadas antes y sus familiares son, como promedio, un 50% más ricos que los de 1985. Pero para conseguir esos avances la sociedad valenciana ha necesitado aumentar un 100% la generación de residuos peligrosos y urbanos, un 150% los requerimientos de energía final y las emisiones de CO2, un 200% el uso de electricidad y un 250% el consumo de cemento.

"Pensar que es posible y deseable en los próximos 20 años", afirma el equipo que ha redactado el estudio, "expandir en otro 5% la duración media de vida y en otro 50% más el ingreso medio por habitante a costa de incrementar en un 100%, un 150%, un 200% o un 250% el actual empleo de recursos o la presente producción de desechos -y volver a hacerlo otra vez más, durante los siguientes 20 años hasta rozar la mitad del siglo XXI- sin sumergirnos en un auténtico colapso medioambiental, económico y social, resulta ser un futurible mucho más increíble que el camino hacia la sostenibilidad".

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