_
_
_
_
_

Los demócratas renuncian a un calendario de retirada de Irak

El Congreso y la Casa Blanca acuerdan la financiación de la guerra

Antonio Caño

En un duro golpe de realismo y humildad, los líderes demócratas del Congreso de Estados Unidos renunciaron anoche a establecer una fecha precisa para la retirada de las tropas de Irak, con el propósito de obtener un acuerdo con la Casa Blanca para financiar esa guerra y la de Afganistán. Este acuerdo tiene ahora que ser convertido en el texto de una ley, con la esperanza de que el presidente George W. Bush, que a principios de mes vetó la versión anterior, la firme esta misma semana.

Más información
Un coche bomba mata a 25 iraquíes al sur de Bagdad

Se trata probablemente del momento más difícil que les ha tocado vivir a los demócratas desde que controlan ambas cámaras del Congreso tras su victoria en las elecciones de noviembre pasado. Es una decisión costosa que, con seguridad, despertará las críticas de muchos de los mismos congresistas demócratas del ala izquierda y la irritación de amplios sectores del electorado que le dieron la mayoría a la oposición con el deseo de que pusiese fin a la guerra.

Pero, al mismo tiempo, es una decisión inevitable en un sistema presidencialista que deposita en el jefe del Estado y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas la decisión última en los grandes asuntos de Estado. Como reconoció ayer el jefe de los demócratas en el Senado, Harry Reid, "no tenemos un Congreso a prueba de vetos".

Cuando el presidente vetó a principios de este mes la primera versión de esta ley, que incluía cerca de 100.000 millones de dólares (unos 74.000 millones de euros) para Irak y Afganistán, pero fijaba el comienzo de la retirada de tropas para este otoño, ya advirtió que nunca estamparía su firma en una legislación que estableciese fechas para la salida de los soldados.

Así las cosas, los demócratas sólo tenían dos soluciones constitucionales: o conseguir los dos tercios del Congreso que se requieren para salvar el veto -que no tenían- o llegar a un acuerdo con el presidente. De lo contrario, los 100.000 millones para las tropas no habrían salido de Washington y, muy posiblemente, los demócratas habrían quedado como culpables ante la opinión pública.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Por el acuerdo de ayer, se aprueban esos fondos para la guerra, más otros 20.000 millones de dólares, aproximadamente, que los demócratas han incorporado a la ley y que están destinados a distintos proyectos que nada tienen que ver con la guerra sino con compromisos de distintos congresistas en sus respectivas circunscripciones.

Todo lo que los demócratas han conseguido poner en esta ley de financiación como freno al poder del presidente es una serie de condiciones al Gobierno iraquí para que siga recibiendo ayuda. Entre esas condiciones, que anoche no se conocían con detalle, está la de un nuevo sistema de distribución más equitativa de los beneficios del petróleo entre las diferentes comunidades del país, la mayor involucración del Ejército iraquí en las operaciones de seguridad y la desarticulación de las milicias, incluidas las que obedecen a partidos que apoyan al Gobierno.

El presidente debe mantener informado al Congreso sobre el cumplimiento de estas condiciones por las autoridades iraquíes. Eventualmente, el Congreso podría pedir la suspensión de la ayuda, pero Bush tendría autoridad para que esa petición no fuese vinculante.

El portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, dijo que el acuerdo "aporta los fondos y la flexibilidad que el presidente deseaba". El líder de los republicanos en la Cámara de Representantes, John Boehner, afirmó que "los demócratas han reconocido finalmente su derrota", mientras que el senador demócrata Russell Feingold, un ardiente detractor de la guerra, criticó lo que calificó como "una ley que sólo tiene ridículas condiciones y que le permite al presidente continuar con lo que ha sido el más grande fracaso de la política exterior norteamericana en la historia".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_