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Reportaje:

Se subasta plaza de Segunda

El dueño del Ciudad de Murcia negocia la venta del equipo con el Granada, el Mérida y el Oviedo

"Es una locura", dice Enrique Pina, el presidente del Ciudad de Murcia, cuando descuelga el móvil, contrariado por haberlo hecho. "Cojo el teléfono porque pueden ser cosas que me interesen, pero...". "Tengo ofertas del Oviedo, del Granada y de muchos más", afirma el propietario del cuarto clasificado de Segunda División, dispuesto a vender su plaza por una cifra entre los 15 y los 20 millones de euros. El plazo para vender un club profesional acabó el 15 de mayo, pero Pina cree haber encontrado un resquicio legal: "Es un cambio de domicilio, no una venta. Y el cambio de sede no tiene fecha". Pina se da de margen hasta mañana para una decisión definitiva.

"La compraventa es imposible. El plazo para ello, según el convenio firmado entre la Federación y la Liga, está cerrado", explicaron fuentes federativas. "El traslado sí sería posible, pero, al tratarse del primer caso, acarrearía muchas complicaciones. Sería un proceso largo y complicado. El cambio de domicilio del Ciudad de Murcia, una sociedad anónima deportiva, requeriría la aprobación de su junta de accionistas, el visto bueno de su federación de origen, el de la federación de destino y el de la española".

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En la Liga, sin embargo, no ven tantas pegas. "Es un simple cambio de domicilio. Y, según la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas -se regula según la Ley de Sociedades Anónimas en general-, se aprueba en una junta de accionistas, se cambia el nombre y se presenta ante la Liga, que requerirá un campo y unas instalaciones en condiciones". En la Liga añadieron que el Ciudad de Murcia podría irse a Granada "incluso sin cambiar de domicilio. Sería suficiente con indicar 'me voy a jugar a Granada'.

Un grupo de auditores estudia desde ayer en Murcia las cuentas del Ciudad de Murcia. A la cabeza, José Julián Romero, presidente del Club Baloncesto Granada, que ha reunido a la flor y nata del empresariado granadino, y gente vinculada al Granada Atlético, un equipo de la Tercera que desde el domingo disputará el ascenso a Segunda B.

La intención de Romero es que el Granada Atlético se fusione con el Granada CF, de Segunda B, presidido por Paco Sanz, hijo de Lorenzo Sanz, ex presidente del Madrid, y cuya familia acapara las acciones de este club. Ambos equipos juegan en el estadio municipal de Los Cármenes. Paralelamente, un tercer club de la ciudad andaluza, el Granada 74, propiedad del empresario Carlos Marsá, también quiere hacerse por su cuenta con la plaza del Ciudad de Murcia. El Ayuntamiento de Granada hizo público ayer un comunicado en el que dice desconocer la posibilidad de que algún club de la ciudad compre la plaza de Segunda, pero recuerda que los dos equipos que tienen autorización para jugar en Los Cármenes son el Granada Atlético y el Granada CF.

Con el dinero de la venta de sus acciones del Ciudad de Murcia, Pina pretende comprar otro club, preferentemente el Cádiz, de Segunda. "La verdad es que tengo ganas. El fútbol es mi vida. Si hago una locura, la haré por el equipo amarillo. Sólo por su afición merecería la pena ir al Cádiz", declaró Pina, que se reunió el lunes con el entrenador del Ciudad de Murcia, José Luis Oltra, y le ofreció la posibilidad de dirigir al Cádiz la próxima temporada. Pina también planea llevarse al Cádiz a siete u ocho jugadores del Ciudad de Murcia.

El presidente del Cádiz, Antonio Muñoz, reconoció ayer las negociaciones con Pina, aunque se decanta por vender el club a "un grupo de inversores de Madrid", según informa Theo Vargas. Muñoz admitió una deuda fiscal de 1.100.000 euros.

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