Batasuna recupera el tono amenazador tras la fulminante detención de Otegi
El dirigente vasco fue encarcelado de inmediato tras una decisión del Supremo - Sólo los partidos nacionalistas ANV, Aralar y ERC critican la sentencia
Arnaldo Otegi, líder de Batasuna, fue detenido ayer en San Sebastián sólo unos minutos después de que el Tribunal Supremo comunicara a la Audiencia Nacional el rechazo del recurso de casación presentado por el dirigente independentista contra la condena a 15 meses de cárcel por enaltecimiento del terrorismo. Otegi fue trasladado a la prisión de Martutene, donde ingresó a mediodía. Pernando Barrena, dirigente de Batasuna que presenció la detención de Otegi, avisó: "Es un hecho de la máxima gravedad que acarrea la detención de un interlocutor principal de la izquierda abertzale. Es hora de que se den cuenta de que la represión nunca ha servido, ni servirá".
Barrena pidió al Gobierno que "no vuelva a repetir los mismos errores del pasado, de ese partido socialista de la represión y los escuadrones de la muerte".
El Supremo anticipó un fallo acordado por unanimidad de los cinco magistrados de la Sala Penal que el jueves vieron el recurso y que fue llevado en mano a la Audiencia Nacional para su ejecución. La Sección Tercera Penal de la Audiencia, que como tribunal sentenciador era la encargada de ejecutar el fallo, ordenó la inmediata detención del líder vasco.
Otegi ha tenido que afrontar en su vida 10 causas penales, de las que sólo una (dejando a un lado la condena de ayer confirmada por el Supremo) le había conducido a prisión por sentencia firme. El principal dirigente de Batasuna ha pasado en la cárcel tres años y tres meses, aunque en otras dos ocasiones, en 2005 y 2006, el juez de la Audiencia Fernando Grande-Marlaska lo encarceló por breves periodos de tiempo mientras reunía dinero para pagar fianzas. Al dirigente abertzale aún le quedan seis procesos pendientes. El más grave, por pertenencia a organización terrorista, podría acarrearle otros 14 años de cárcel.
Todos los partidos políticos respetaron la decisión judicial salvo los nacionalistas de ANV, Aralar y Esquerra Republicana de Cataluña, que consideró lo ocurrido como "un flaco favor a la paz".
