_
_
_
_
_

"Nunca jugaré en España", dijo hace un año

El fichaje de Henry llega con un año de retraso. Era el delantero por el que entonces suspiraba el Barcelona. Y mucha gente lo daba por hecho. La culpa del retraso la tuvo la final de la Liga de Campeones que el Arsenal y el Barça disputaron en París el 17 de mayo. Venció el equipo azulgrana por 2-1 después de que, con goles de Eto'o y Belletti, consiguiera remontar el tanto con el que Campbell abrió el marcador.

Sólo dos días después, Henry dio calabazas al Barcelona y firmó su renovación con el Arsenal por cuatro temporadas. "En algún momento cruzó por mi mente la idea de marcharme. Pero pienso con mi corazón y mi corazón me dice que me quede", declaró entonces Henry. "Nunca he jugado en España y nunca jugaré. Éste es mi último contrato. He jugado en Francia e Italia, pero Inglaterra es el mejor país para jugar al fútbol", sentenció.

El delantero francés brindó más argumentos para permanecer en Londres. "En este último curso, el amor que me han profesado los hinchas ha sido más que extraordinario. Después de lo que pasó el miércoles [en la final], no puedo dejarles caer. Mi esposa es británica y Londres es mi ciudad". Previamente, Henry había cargado contra el árbitro de la final y acusó a Puyol, Márquez y Van Bommel de haberle molido a patadas.

La situación, un año después, ha dado un giro espectacular.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_