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Cumbre europea

La UE despeja el camino hacia su nuevo tratado

Alemania vence la resistencia polaca con un acuerdo que retrasa el sistema de votación hasta 2017

Andreu Missé

Después de una noche de infarto, y tras importantes y sucesivas concesiones al Reino Unido y sobre todo a Polonia, la canciller alemana, Angela Merkel, logró enfilar la senda hacia un acuerdo que pondría fin a la crisis institucional de la UE. El principio de acuerdo se alcanzó pasada la medianoche gracias a las gestiones de los primeros ministros Tony Blair, José Luis Rodríguez Zapatero y Jean Claude Juncker; el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el presidente de la Comisión, José Manuel Durão Barroso. Al final, los gemelos Lech y Jaroslaw Kaczynski, presidente y primer ministro de Polonia, aceptaron la propuesta, que supondrá que la entrada en vigor del nuevo sistema de votos no se aplicará hasta 2014 y, según las circunstancias, hasta 2017.

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Antes se produjo un momento de máxima crisis cuando, tras el anuncio de Jaroslaw Kaczynski de que vetaría la propuesta, Merkel propuso convocar la Conferencia Intergubernamental sin Polonia. En los momentos más críticos, Lituania y República Checa dieron soporte a Polonia. "Polonia es un país demasiado importante para Europa como para que pueda renunciar a sus intereses vitales", llegó a exclamar el primer ministro en conferencia de prensa en Varsovia.

Al final, Polonia, además del aplazamiento de la entrada en vigor del sistema de votación, también logró un fuerte aumento de la capacidad de bloqueo de los acuerdos, que ahora podrán ser efectuados por cinco países en lugar de cuatro, e incrementará el número de sus representantes en el Parlamento Europeo. Polonia había manifestado su disposición a "morir" antes de aceptar el sistema de voto que propone el nuevo Tratado. El litigio consistía en que Polonia no aceptaba el sistema de doble mayoría (el 55% de Estados y el 65% de la población) para tomar decisiones en la Unión.

Polonia también logró que se incluyera "una cláusula sobre moralidad" que permitiría a los Estados miembros de la Unión legislar en la esfera de la moralidad pública, las leyes familiares, así como la protección de la dignidad humana y el respeto a la integridad moral. España y otros países europeos se negaban de madrugada a aceptar esta cláusula.

Jaroslaw Kaczynski, hermano gemelo y primer ministro polaco, fue el encargado de rechazar la propuesta inicial desde Varsovia. "Estábamos dispuestos", dijo, "a aceptar un compromiso pero la otra parte tiene otra voluntad". Sin embargo, a media tarde, el clima favorable a un acuerdo había llegado a ser perceptible tras la buena acogida que tuvo la propuesta del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre la Política Exterior de la Unión Europea que resolvía uno de los principales contenciosos con el Reino Unido.

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La propuesta de Zapatero, que fue aceptada en principio por el primer ministro británico, Tony Blair, y asumida por el resto de líderes, establece que el jefe de la diplomacia europea se denomine como ahora alto representante para la Política Exterior y Seguridad Común. Sus competencias serán las que había previsto la Constitución europea: presidir el Consejo de ministros de Exteriores de la Unión Europea y ocupar una vicepresidencia de la Comisión.

Sin embargo, quedaba por perfilar la organización de Servicio Exterior. Blair arrancó un compromiso al parecer de escaso valor jurídico de que el alto representante nunca desplazará a ningún país europeo del Consejo de Seguridad de la ONU.

Tony Blair manifestó su satisfacción al señalar que Gran Bretaña había logrado "progresos en los cuatro puntos esenciales para la posición británica". Las líneas rojas del Reino Unido se refieren a la obligatoriedad de la Carta de los Derechos Fundamentales, al aumento de decisiones por mayoría cualificada, a la aplicación de legislación europea en materia judicial y penal y a la creación de un ministro de Asuntos Exteriores de la Unión Europea.

A pesar de estos avances, el próximo primer ministro británico, Gordon Brown, reiteró que "si fuese necesario" someterá a referéndum el nuevo Tratado de la Unión Europea, que se apruebe en esta cumbre. "Lo que tenemos que hacer", añadió, "es analizar el resultado de estas discusiones".

El líder británico reconoció además que había cedido ante el presidente francés en materia de competencia, que ya no figurará como uno de los objetivos de la Unión. Para compensar esta cesión, la presidencia alemana prepara una declaración que establecerá que la política de la competencia se mantiene en su totalidad.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, negoció ayer un acuerdo con el presidente Nicolas Sarkozy. Se trata de un compromiso que "preserva íntegramente el concepto jurídico de la capacidad de actuar en esta materia".

La canciller de Alemania, Angela Merkel, junto al presidente de Polonia, Lech Kaczynski, durante la foto de familia ayer en Bruselas.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, junto al presidente de Polonia, Lech Kaczynski, durante la foto de familia ayer en Bruselas.ASSOCIATED PRESS

ACUERDOS Y DESACUERDOS

- Berlín propuso a última hora aplazar la entrada en vigor del sistema de voto de 2009 a 2014

- El primer ministro polaco rechazó desde Varsovia la propuesta de la presidencia alemana

- Blair arrancó el compromiso de que el alto representante de la UE no desplazará a ningún país del Consejo de Seguridad

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