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Los retos del transporte público

El maquinista fue informado de que superaba la velocidad permitida y no hizo caso, según la empresa

El sistema de seguridad que regula las velocidades de los trenes actuó correctamente el viernes pasado e informó al maquinista de que entraba en una zona donde la limitación era de 30 kilómetros, según un informe efectuado por Renfe. La empresa sostiene que el análisis del tren permite afirmar que el mecanismo funcionó y activó la señal de alerta al conductor. Y éste respondió que estaba enterado y no sólo redujo la velocidad del convoy, sino que además, siempre según la compañía ferroviaria, desactivó el sistema de frenada automática.

La velocidad del tren en el momento de descarrilar era de 125 kilómetros por hora. Al entrar en la zona de 30 kilómetros, el tren encontró una baliza Asfa que se activa e informa al maquinista de la limitación. El maquinista debe entonces actuar sobre un pulsador situado en el pupitre de conducción como respuesta. Si no lo hace, el tren se frena automáticamente, pero como activó el pulsador, el sistema de frenado automático quedó inutilizado.

Los análisis efectuados por Renfe señalan que el conductor "no redujo la velocidad suficientemente ni hizo uso del freno de emergencia en ningún momento, frenándose el tren por rozamiento con el balastro de la vía".

El conductor era experimentado, conocía la vía y había superado su última habilitación en 2006. Interrogado sobre los hechos, afirmó que no recuerda bien lo ocurrido. "Circulaba en condiciones normales, con indicación de señales de vía libre cuando comencé a sentir bandazos, ocasionándose el descarrilamiento del tren". Había empezado el viaje a las 1.30 horas en Valencia y habían pasado cuatro horas desde el comienzo de su jornada.

Las pruebas de alcoholemia dieron resultado negativo.

El informe efectuado por Renfe insiste en que todos los mecanismos de seguridad funcionaron a la perfección y que la causa más probable del incidente fue el exceso de velocidad. Lo que no se acaba de explicar, ni se apunta nada de ello en el informe, es el motivo por el que el conductor actuó del modo que se describe.

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Los técnicos han analizado también si se había producido algún tipo de incidente en el recorrido, concluyendo que no se ha observado ninguna anormalidad, tampoco en la conducción "salvo la detectada en el lugar del suceso", es decir, en el lugar el accidente.

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