Cataluña elabora un protocolo de actuación
El Gobierno catalán presentará hoy un protocolo de actuación ante la lipoatrofia semicircular. El objetivo es que tanto los médicos del trabajo como los técnicos de las mutuas y los servicios de prevención de las empresas sepan qué hacer en caso de detectar esta enfermedad entre sus trabajadores.
Catalunya (Barcelona, sobre todo) es la comunidad más afectada por la lipoatrofia, con alrededor de 400 casos desde que se detectó a principios de marzo en la recién estrenada sede corporativa de Gas Natural.
Pese a las reticencias iniciales de La Caixa (con 130 afectados) de reconocer la lipoatrofia como accidente laboral, hoy nadie pone pegas. Reconocerlo permite, además de que figure en el expediente del trabajador para cualquier posible evolución futura de la enfermedad -se cree reversible y benigna-, llevar a cabo las actuaciones necesarias para verificar los casos, modificar las condiciones de trabajo y prevenir. Es decir, aplica un protocolo de actuación.
Las medidas a seguir elaboradas por la Generalitat empiezan por la exploración de la lesión para confirmar que se trata de lipoatrofia y búsqueda de más casos en el entorno del afectado. Cuando se confirme un caso, la empresa debe comunicar el accidente de trabajo a la autoridad laboral, independientemente de si causa baja o no. Se considera brote cuando se detecta más de un caso de lipoatrofia en la misma empresa o edificio entre uno y cuatro meses. En paralelo, las empresas deben modificar las condiciones de trabajo: sistemas de humedad, materiales del suelo y del mobiliario, entre otras.
