_
_
_
_
_
CINE

De la gran pantalla a la pantalla diminuta

Cuenta el cineasta Borja Cobeaga que más de una vez, en medio de un rodaje, sonó su móvil: era su madre. En una de esas ocasiones, cuando rodaba su último corto, no tuvo más remedio que suspender la grabación, porque el teléfono era también la cámara con la que estaba filmando la película. Como él, cuatro reconocidos cineastas: Julio Medem, Isabel Coixet, Daniel Sánchez Arévalo y Nacho Vigalondo, dejaron a un lado las sofisticadas cámaras y los enormes presupuestos para grabar con un móvil. El resultado se puede ver en www.naturemovies.es: cinco filmes que abordan, unos con humor, y otros con la más absoluta seriedad, los problemas del ecosistema.

"Fue como volver a mis orígenes", dice Cobega, quien recuerda que sus primeros intentos los hizo con cámaras enormes y un presupuesto tan pequeño como la pantalla de un móvil. Cobeaga, que fue finalista a los pasados Oscar con el corto Éramos pocos, denuncia el despilfarro de agua con una doble historia. La de un niño, cuyo padre le enseña a abrir el grifo cuando no puede hacer pis, y la de un anciano que ve desbordarse el lavabo sin conseguir orinar.

El proyecto pretende que todas las personas que lo deseen envíen sus propios vídeos filmados con móvil. "Ahora todos pueden ser directores", dice sonriente Vigalondo. A él, filmar un corto para cine nunca le lleva menos de cuatro días y, sin embargo, el que grabó para este proyecto sólo necesitó una jornada de rodaje.

La idea de narrar con un móvil no sedujo a Cobeaga en un principio. Le sonó un poco a "suicidio", pero al final terminó encantado: "Pensé la historia para que fuera algo muy casero", confiesa. Medem también apostó por una película casera, tan casera que su actriz principal es su propia hija.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_