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Las mujeres y los microcréditos

María Fabra

El 94% de los más de 6,5 millones de personas beneficiarias de los microcréditos que concede el Grameen Bank son mujeres. Así lo desveló ayer Nurjahan Begum, directora general del banco y posible sucesora del Premio Nobel de la Paz 2006, Muhammad Yunus, fundador de la entidad que otorga estos préstamos entre los pobres. El banco nació ya con el objetivo de contar entre sus "clientes" con un 50% de mujeres pero el número de beneficiarias ha ido en aumento y entre ellas destaca su responsabilidad en devolver el dinero prestado, como explicó ayer Begum.

La directora general del Grameen Bank impartió ayer la conferencia de clausura del curso de verano de la Universidad Jaume I de Castellón El papel de las microfinanzas en la cooperación y el desarrollo local, durante la que repasó sus experiencias sobre la creación del banco, ya que fue una de las dos estudiantes de Económicas que en 1976 ayudaron al profesor Yunus a poner en marcha este proyecto. Así, relató cómo, en un principio, su propia madre se negó a que aceptara el trabajo que le propuso Yunus. De eso hace más de treinta años en los que Nurjahan Begum ha visto crecer a mujeres que se encontraban en las situaciones más miserables, con posibilidades muy limitadas, analfabetas y marcadas por la desconfianza de que fueran capaces de manejar dinero. Begum describió esta situación como "muy complicada, no tenían derecho a llevar su propio dinero ni a hacer ninguna gestión sin el consentimiento de sus maridos", mientras que sobre ellas recaía la responsabilidad de criar a 9 ó 10 hijos. Ahora son las propias beneficiarias las que más se enorgullecen de que se destaque su responsabilidad al devolver los microcréditos que Yunus se inventó con 27 dólares de su propio bolsillo.

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La posibilidad de que los hombres se apropiaran, tal como ha ocurrido en ocasiones, del dinero que se presta a las mujeres se ha intentado paliar con la concesión de créditos a grupos de cuatro a seis mujeres del mismo pueblo, de manera que la presión social y la ayuda mutua facilitan la devolución. Antes de eso, Muhammad Yunus "intentó convencer a los bancos tradicionales de que no hacía falta avales o garantías para prestar los créditos, por lo que pesaron que estaba loco", señaló la directora general del banco que expresó que la filosofía de la entidad se centra en que "los bancos deben de ir hacia la gente y no al revés".

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