La policía arresta a 31 personas vinculadas a una red de piratería de discos
La venta de películas copiadas rara vez se relaciona con grupos organizados en los que los miembros se juegan la vida si intentan abandonar el negocio o cometen alguna indiscreción. En los últimos días el Cuerpo Nacional de Policía ha detenido a 31 personas relacionadas con una red de origen asiático asentada en la Costa del Sol en la que se llevaban a rajatabla estas premisas. La investigación ha terminado con 19.000 discos intervenidos, un material que alcanzaría los 360.000 euros en el mercado, según el Ministerio de Cultura.
Entre los arrestados hay 13 personas de origen subsahariano -dedicados principalmente a vender los productos en lugares turísticos- y 18 personas de origen chino, situadas en un nivel superior y encargadas de realizar las copias y distribuirlas. Según los investigadores, los líderes de la organización controlaban que sus miembros no les delataran mediante amenazas de muerte. Uno de los implicados está acusado de tentativa de homicidio por atacar con un machete a otro miembro del grupo.
Las investigaciones comenzaron hace dos meses en Fuengirola y se han extendido hasta Málaga. En la primera población, la red tenía una vivienda con varios ordenadores para hacer las copias de los discos y en Málaga se han detectado tres pisos de seguridad entre los que habían repartido la mercancía para no perderla en caso de una actuación policial. En la operación, la policía ha intervenido tres torres de grabación y siete grabadoras individuales. En los pisos registrados los arrestados tenían todo lo necesario para su trabajo, desde impresoras a color para imprimir las carátulas, hasta una guillotina para cortarlas o una máquina destructora de discos compactos.