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Y depende de lo que pregunte

Salvo en el caso de las matemáticas -la asignatura donde los alumnos flaquean más evidentemente-, comparar los resultados de los exámenes de Selectividad de las comunidades autónomas puede resultar injusto. Simplemente, porque en cada una se hace un examen distinto. Si se recopilan las pruebas de selectividad de una decena de comunidades autónomas, por ejemplo, de Matemáticas, Historia, Lengua y Literatura Española, e Inglés, y se envían a un profesor con mucha experiencia en su enseñanza para que las analice, el resultado es el siguiente.

La homogeneidad de resultados (más bien malos) en Matemáticas se corresponde con unas pruebas muy parecidas, con preguntas que, en algunos casos, incluso se repiten, explica el profesor de instituto La Sisla de Sonseca (Toledo), Francisco Caballero, con 37 años de profesión. Caballero revisó, antes de que se publicasen los resultados, los exámenes de Aragón, Valencia, Navarra, Canarias, Cataluña, Murcia, Madrid y La Rioja.

A partir de aquí, diferencias. En las pruebas de Lengua y Literatura, la mayoría pide el análisis de un texto literario o periodístico contemporáneo. Sólo Madrid se decidió por uno del siglo XVIII, El Sí de las Niñas, de Leandro Fernández de Moratín. Los demás, van de un artículo de Victoria Quipo publicado en la revista Mujer de Hoy (Castilla y León) sobre el síndrome de Estocolmo, a La familia de Pascual Duarte, de Cela, en Andalucía. Esta última, Castilla-León, Madrid y La Rioja piden un nivel muy parecido, asegura María José Gibaja, profesora de esta asignatura en el Instituto Ramón Carande de Sevilla. Las pruebas que ofrecen menos dificultad, asegura, son las de Murcia (por la brevedad de sus textos), Valencia (porque no hay preguntas sobre Literatura), Navarra (no incluye comentario de sintaxis) y Canarias (breve y sin sintaxis).

En Historia, la II República española se repite en una de las opciones del examen valenciano, el murciano, aragonés y el catalán. En cuanto a las diferencias, existen "en los contenidos, estructura y objetivos que se pretenden lograr", asegura la profesora del Instituto San Juan de la Cruz, en Úbeda (Jaén). Tarifa se queja de que, en general, "son pruebas poco elaboradas, mal diseñadas pedagógicamente. En las universidades no las han preparado partiendo de la realidad de lo que se enseña en el bachillerato", asegura. Entre los exámenes que analizó, suspenden claramente los modelos de Canarias, Valencia, Cataluña y Andalucía porque sólo recogen "la historia contemporánea", "las preguntas son menos concretas, lo que permite divagar" y "las correcciones se prestan a una menor objetividad". Le da un 5 a La Rioja y Aragón, y un 6 a Navarra, Madrid y Murcia.

Por último, el profesor del instituto Badalona 9 Pedro Villanueva también se queja de las grandes diferencias de los exámenes de Ingles. Todas las que analizó (Murcia, Valencia, Aragón, Navarra, Castilla-La Mancha y Madrid) tienen cierto grado de dificultad, aunque sólo la catalana tiene una parte de audición en inglés, lo cual es raro siendo lo que se aprende un idioma extranjero. Al menos, los textos eran divertidos: en Andalucía se hablaba del big bottle (botellón), en Madrid, de la invasión de los teléfonos móviles y de la venta ilegal de animales exóticos por Internet en Canarias.

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