Industria acelera los planes para mejorar la red pese a que defiende su buen estado
El Ministerio de Industria sabe al "milisegundo" qué sucedió en el gran apagón de Barcelona del día 23: a las 10.53 horas, un cable de Endesa se desplomó sobre la red de alta tensión y en 3,5 segundos, con sus latigazos, provocó tres cortacircuitos. El sistema superó los dos primeros, pero el tercero causó un incendio en la subestacion de Maragall y desató el caos.
Lo que no se sabe todavía, ocho días después del apagón es por qué sucedió. Se sabrá, según explicó ayer en el Congreso el ministro Joan Clos, cuando la investigación puesta en marcha conteste a tres preguntas: por qué se cayó el cable; por qué lo hizo sobre una subestación de alta tensión de Red Eléctrica de España (REE) y por qué el incidente provocó otro incendio en otra instalación... Será entonces cuando se exigirán responsabilidades "estricta y precisamente".
En todo caso, y aunque el Gobierno ignora aún las causas del incidente, Industria acelerará los planes para mejorar la red. Con ese fin, adelantará al periodo 2007-2016 (en vez del previsto 2011-2021) el nuevo Plan de Infraestructuras Energéticas.
El plan será aprobado por el Gobierno antes de fin de año. Industria revisará también el Reglamento de Operación de las líneas de alta tensión para que no coincidan líneas de alta y de baja y modificará los procedimientos de su manejo con el fin de mejorar la calidad de los enlaces. A demás, se seguirá invirtiendo en la red para elevar la media de inversión anual del periodo 2002-2011 a 600 millones, tal y como estaba previsto.
Clos, alcalde de Barcelona hasta el año pasado, desvinculó el gran apagón de las inversiones realizadas en el sistema eléctrico y defendió incluso la calidad de la red. "Estamos en el promedio [europeo] en calidad de la red de transporte de alta tensión. En baja tensión, el índice de interrupciones ha evolucionado favorablemente y la red de Cataluña está por encima del promedio de calidad del conjunto de España".
El ministro asumió así buena parte del argumentario habitual de las eléctricas y se lanzó al señalar que asume el compromiso de lograr en España la misma calidad de servicio que en los países punteros de Europa: Francia, Inglaterra y Alemania.
La intervención de Clos ante la Comisión de Industria, reunida en sesión extraordinaria, fue criticada con especial dureza por el PP, por CiU y por ERC. El primer partido de la oposición no desperdició la ocasión y sacó a pasear la lista de desastres habitual (del incendio de Guadalajara a Barajas, pasando por El Carmel) para calificar de negligente al Ejecutivo.
CiU y ERC destacaron el déficit de inversiones que a su entender sufre Cataluña y exigieron responsabilidades. Mientras, IU cuestionó la política de privatizaciones llevada a cabo en el sector energético y alabó el comportamiento de los barceloneses durante la crisis.
