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Vecinos y comerciantes, divididos

Vecinos y comerciantes de la zona del Vicente Calderón valoran estos días el cambio radical que sufrirá en breve su barrio con el traslado del estadio. Y, naturalmente, las opiniones son discrepantes, y los sentimientos, encontrados. "Mira, me parece de puta madre que se lleven el estadio, porque, cuando hay derby, esto parece la guerra del Vietnam", arranca Pablo, un vecino de 64 años. "Con el fútbol nos rompen los coches", continúa el hombre. Precisamente los coches que invadirán la zona causan temor en Las Rosas, el barrio de La Peineta donde se irán los atléticos.

De vuelta al Vicente Calderón, Ramón, nacido en el barrio hace 41 años, no está seguro de que el derribo sea para bien porque, ¡ay!, es colchonero: "Tendré que cruzar Madrid para ir a los partidos de fútbol, y el parque servirá para hacer botellón, como en los paseos que han montado encima de la M-30".

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David, que sirve con el calor caña tras caña en el bar El Parador, justo frente al Calderón, reconoce que su recaudación se multiplica en días de partido, pero tampoco lo ve todo perdido. "De aquí a que lo tiren pasarán varios años y luego vendrán los obreros; más tarde, pues Dios dirá, tendremos que vivir de los vecinos", reflexiona el hostelero.

Ángel, en el bar Resines, lo ve un pelín más negro porque, asegura, los alquileres de los locales son muy altos, "y si no los bajan, no sé cómo vamos a sobrevivir". El barrio, cuenta Ángel, "no es de paso, es muy barrio, y el fútbol es lo que le da vida". En día de partido, el Resines está a tope "desde tres horas antes y hasta dos después".

Claro que también vendrán más vecinos a la zona, aunque esto tampoco apacigua. "Los que han comprado los 180 pisos que han hecho aquí cerca", y Ángel señala hacia Pirámides, "están pagando hipotecas y no consumen". Gonzalo, otro vecino, tampoco quiere más habitantes: "Habrá más coches y más gente para los servicios públicos".

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Demetrio, que pasa la tarde en el bar, está contento con la mudanza del Atlético de Madrid, "porque me tengo que encerrar en casa cuando hay fútbol", afirma tajante. "Hay peleas, suciedad, meaos, y ¡ojo!, no es que me moleste el Atlético, ¿eh?", puntualiza, "sino que estoy en contra de los estadios en general en el centro de las ciudades", recomienda Demetrio. ¿Y lo de construir casas en el solar de la Mahou? "Pues bien, porque apestaba a lúpulo cuando funcionaba", concluye.

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