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Un 'riesgo' que pocos seguros cubren

Pablo Linde

Asegurar a un portador del virus del sida "es como hacer una póliza a todo riesgo a un coche con una abolladura; no se puede cubrir su reparación". Es la comparación que ponía ayer una empleada de la compañía Cajasalud para explicar por qué no se hacen responsables de las enfermedades que puedan afectar a los seropositivos.

Estos enfermos se enfrentan a un grave problema cuando quieren, por ejemplo, contratar una hipoteca. José Fernández-Quero, gerente de la Coordinadora VIH-Sida (Cesida), afirma que hay rechazos de préstamos porque algunas compañías no hacen seguros de vida a los portadores del VIH. Si el importe no supera los 300.000 euros, el hipotecado sólo tiene que rellenar un cuestionario sobre su salud. Existe la posibilidad de mentir. Pero Montse Mirabet, abogada de la ONG Red 2002, cuenta que a partir de esta cuantía es frecuente la obligatoriedad de someterse a un reconocimiento médico. Si se detecta el sida, la hipoteca se pone muy cuesta arriba.

Las pólizas de salud son otro obstáculo. "El sida y las enfermedades causadas por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH)" son riesgos expresamente excluidos en la cobertura de asistencia sanitaria. Ni la Administración puede con este impedimento. Fue lo que le sucedió al Ayuntamiento de Málaga: su personal con VIH queda expresamente excluido de la póliza. Cesida envió hace dos semanas una carta a este consistorio para pedir explicaciones. Todavía no las han recibido. El Ayuntamiento de Málaga sí respondió a este periódico: "Se trata de un seguro privado que muy pocos ayuntamientos tienen. Se hizo un baremo para contratarlo. Había una puntuación adicional para las empresas que se hiciesen cargo de enfermos de sida, pero sólo eran dos de las ocho candidatas y quedaron mal posicionadas (quinta y octava), por lo que se contrató con otra compañía". Una portavoz del consistorio explica que se han puesto en contacto con la empresa adjudicataria, Mapfre-Cajasalud, para explicar el problema. Les han respondido que evaluarían el caso concreto de un enfermo de sida si se detectase. La portavoz municipal añade que el seguro sí cubre "todos los tratamientos hasta que se confirma la presencia del virus; a partir de ahí, se haría cargo la sanidad pública".

Una hipoteca, una póliza de salud, son un obstáculo para un seropositivo. Hasta lo es una simple excursión. Según asegura el gerente de Cesida, tuvieron un problema para contratar una actividad lúdica en los Pirineos con enfermos de sida, familiares y voluntarios por culpa de los seguros. Finalmente, pudieron realizarla cambiando de compañía tras un primer rechazo. Según la empresa que suele asegurarlos, Catalana Occidente, fue un malentendido. Dicen que les llegó tarde la petición; no era un rechazo, ya que ellos sí aseguran a portadores de VIH.

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Sobre la firma

Pablo Linde
Escribe en EL PAÍS desde 2007 y está especializado en temas sanitarios y de salud. Ha cubierto la pandemia del coronavirus, escrito dos libros y ganado algunos premios en su área. Antes se dedicó varios años al periodismo local en Andalucía.

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