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Los jueces no impiden paros en España

Lucía Abellán

En España no existen precedentes de huelgas anuladas por un juez antes de que se produzcan. La legislación, que es preconstitucional, reconoce el supuesto de huelga ilegal, pero lo limita a tres casos muy concretos: que se convoque por razones políticas -sin motivación laboral-, que altere lo pactado en un convenio colectivo (es decir, que los trabajadores quieran protestar por algo que han pactado previamente con la empresa) o que transgreda el decreto ley de huelga. "Aquí es un mecanismo a posteriori", explica Enrique Lillo, abogado de Comisiones Obreras.

Más allá de esas condiciones, el único requisito para convocar una huelga en España consiste en comunicarlo con cinco días naturales de antelación a la empresa y a la autoridad laboral. Si el paro se convoca en servicios públicos, deberá advertirse al menos 10 días antes. El incumplimiento de estas condiciones podría impulsar a la empresa a denunciarlo. Pero Lillo duda de que el tribunal adoptase una medida tan drástica como la prohibición: "Sería algo desproporcionado, sobre todo si la empresa ya sabía que se iba a convocar". De hecho, nunca ha ocurrido.

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Un aspecto de las huelgas que sí acaba frecuentemente en los tribunales son los servicios mínimos. La norma española establece esta figura para las protestas en servicios públicos. En muchas ocasiones los sindicatos los recurren por considerarlos abusivos, aunque la justicia suele fallar mucho después, cuando ya no tiene ningún efecto. Además de los mínimos, la ley contempla unos servicios de mantenimiento que algunas empresas necesitan para garantizar el desarrollo posterior de la actividad (por ejemplo, en algunas fábricas).

Servicios mínimos

Los servicios mínimos son objeto de deseo para Francia. No existe esta figura en el país vecino, ni la posibilidad de parar una huelga antes de que se produzca. El nuevo presidente de la República, Nicolas Sarkozy, ya ha manifestado su intención de implantarlos. Las huelgas de servicios públicos, especialmente en el transporte, suelen implicar la paralización de las redes.

El transporte ferroviario en España ha escapado, de momento a la amenaza de huelga este verano. Tras el paro encubierto realizado por un tercio de los maquinistas del AVE la semana pasada, los sindicatos con representación en Renfe parecen haber renunciado a convocar huelga el próximo día 15 de agosto, como en un principio se insinuó. "Se ha llegado a un preacuerdo con la empresa y se está negociando", explica Jacinto Moyano, responsable de UGT en Renfe. Nada garantiza, eso sí, que no vuelvan a aparecer grupos de maquinistas que esgrimen bajas médicas para no acudir a su trabajo. Esos trabajadores, que no respondían a la consigna de ningún sindicato, protestaban por el modo de acceso, en su opinión menos garantista, que la empresa había implantado para acceder al cargo de maquinista de AVE.

Moyano cree, no obstante, que si no lo han hecho estos días, es menos probable que se ausenten de sus puestos la semana próxima.

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Sobre la firma

Lucía Abellán
La redactora jefa de Internacional de EL PAÍS ha desarrollado casi toda su carrera profesional en este diario. Comenzó en 1999 en la sección de Economía, donde se especializó en mercado laboral y fiscalidad. Entre 2012 y 2018 fue corresponsal en Bruselas y posteriormente corresponsal diplomática adscrita a la sección de España.

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