"Las grandes multinacionales son gobiernos en la sombra"
Rubén Sánchez (Sevilla, 1974) cita normas, reglamentos y leyes de memoria. En segundo curso de periodismo comenzó unas prácticas en el gabinete de prensa de la Federación de Consumidores en Acción (Facua) y unos años después es el portavoz de Facua. "Aunque tengo un salario, no lo veo como un trabajo; es un movimiento social", asegura. Sánchez destaca de su trabajo la "investigación". Como responsable del área de control de mercado explica que dedican muchas horas a localizar posibles fraudes de las empresas.
Facua se introdujo en la esfera nacional en 2003 al unirse con otras dos organizaciones de consumidores de Valencia y Castilla y León. "Los temas de consumo no son locales, son de ámbito nacional e incluso internacional", justifica Sánchez y asegura que "para defender a los consumidores es mejor hacerlo desde esos ámbitos".
El ideario de esta organización no gubernamental es de inconformismo contra el sistema y aseguran que las grandes multinacionales "son gobiernos en la sombra". Por eso defienden una política de comunicación agresiva. "El Gobierno es reacio a intervenir en el mercado y lo más importante para defender al consumidor es crear en paralelo una batalla mediática, que la opinión pública esté al tanto de los fraudes que existen, para que la Administración tenga que intervenir", explica Sánchez.
Desde la asociación explican que muchas decisiones del Gobierno son producto de grandes lobbies de presión -las empresas- por lo que los consumidores deben ser otro eje de presión. "La política no sólo la hacen los partidos, la hace la sociedad civil cuando se vertebra, la clave está en una democracia participativa", dice Sánchez.
Facua tiene un objetivo a medio plazo: "Que se reconozca a los consumidores como auténtico agente social y económico a la altura de los sindicatos y la patronal; tenemos que ganarnos estar a su altura y formar parte del diálogo social con el gobierno".
Las asociaciones de consumidores aseguran que el ciudadano tiene "que concienciarse" de que el consumidor es la fuerza económica más poderosa del mercado y que han de unirse. "Lo que pretenden las grandes empresas es que no reclamemos", asegura Sánchez.
