Los talibanes se resisten a liberar a dos de los surcoreanos secuestrados
El tira y afloja que los talibanes mantienen para liberar a 21 rehenes surcoreanos capturados hace tres semanas se refleja en sus declaraciones contradictorias. Si el viernes su portavoz, Mohammad Yusuf Ahmadi, anunciaba que acaban de liberar a dos de los secuestrados -dos mujeres enfermas-, ayer las rehenes seguían en manos de sus captores.
Ahmadi ya ha hecho declaraciones conflictivas en el pasado, culpando a los problemas de comunicación con sus correligionarios o acusando a los medios de malinterpretarle. Ayer achacó "el malentendido" a un fallo en las comunicaciones con la dirección talibán.
Mehrajuddin Patan, gobernador de la provincia centro-oriental afgana de Ghazni, donde se produjo el secuestro y donde se llevan a cabo las negociaciones, dijo que las rehenes serán liberadas hoy. "Eso es lo que han prometido los talibanes ", añadió el gobernador. Una delegación surcoreana negocia desde hace tres días con los integristas, que han asesinado ya a dos de los rehenes. Los talibanes exigen la excarcelación de varios presos, pero también el cobro de un rescate.
Mientras tanto, al menos 29 personas han muerto desde el sábado en combates que han enfrentado a las fuerzas de seguridad con los rebeldes islamistas. Entre los muertos figuran cuatro soldados de la coalición que lidera Estados Unidos, y 24 talibanes. Una bomba mató a tres de los soldados, cuya nacionalidad no ha sido revelada, en la provincia de Nangarhar, y el cuarto, un británico, murió en el sur del país.
Al mismo tiempo que se celebraba en Kabul la Loya Jirga de jefes tribales, en la región paquistaní de Waziristán del Norte, fueron hallados los cadáveres de dos hombres acusados por los talibanes de ser "espías".
