División en el Partido Popular de Baleares por la sucesión de Matas
El PP de Baleares vive estos días su particular travesía por el desierto. Desalojado del poder en las elecciones del 27 de mayo y desamparado tras el adiós de Jaume Matas, su líder absoluto durante la última década, el partido atraviesa un periodo de "interinidad" que suscita fricciones internas y conatos de división.
La dirección regional recae actualmente en Rosa Estaràs, ex vicepresidenta del Gobierno autónomo y mano derecha de Matas, y en José María Rodríguez, secretario general y ex consejero de Interior, salpicado por el caso Andratx de corrupción urbanística. Un doble liderazgo transitorio y cuestionado desde sectores locales, que reclaman un congreso extraordinario cuanto antes -el regional está previsto en octubre de 2008- para elegir una directiva estable. Estaràs y Rodríguez, no obstante, cuentan con la bendición de la dirección nacional del PP, que prefiere mantener las cosas como están y dejar la espinosa sucesión de Matas "para cuando sea el momento", en palabras del secretario general, Ángel Acebes.
Ayer, el portavoz del PP balear, Miquel Ramis, afirmó que no ve con buenos ojos que la incertidumbre se prolongue durante más de nueve meses (hasta después de las elecciones generales), ya que eso "puede generar inquietudes" y deja al partido "sin norte", en manos de una "bicefalia" que no posee la autoridad moral que tenía Matas. Para Ramis urge "redefinir la hoja de ruta del partido después de haber perdido unas elecciones de forma traumática, con un 47% de votos, y después de que quien ha sido el líder durante tantos años anunciara su retirada de la política".
El portavoz sostiene que "la única forma de resolver un problema es reconocer su existencia", y aboga por revisar las relaciones con Unió Mallorquina.Ramis cuenta con el apoyo de líderes locales como el alcalde de Manacor, Antoni Pastor, y el de Montuïri, Biel Matas. En cambio, voces históricas como el ex diputado Joan Huguet apuestan por "una dirección colegiada, que no permita las discusiones sobre la organización del partido y facilite una transición pacífica y no traumática".
Estaràs, desde su cargo de coordinadora regional nombrada por Matas, asegura que el partido está más unido que nunca y que no hay fisuras en la organización interna, que es "muy sólida". En línea con la dirección nacional, no ve necesaria la celebración de elecciones internas para buscarle relevo a Matas y prefiere optar por la discreción para resolver los problemas.
