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Cuarto mandato de Miguel Sanz

Del Burgo se opone a la demanda de UPN y Rajoy advierte a Sanz de que tendrán que hablar

La propuesta del presidente navarro de que UPN se escinda del PP en el Congreso no ha sentado nada bien en la dirección popular. Rajoy acudió ayer a Pamplona a la toma de posesión de Sanz, pero en un tono cortante advirtió: "Tendremos que hablar". La reacción del PP era esperable, pero Sanz, que esgrime el apoyo de los cuadros de su partido en su reivindicación, ha recibido también críticas desde Unión del Pueblo Navarro. Su diputado más emblemático -tiene dos-, Jaime Ignacio del Burgo, sentencia en declaraciones a este diario: "El pacto de 1991 entre UPN y el PP ha funcionado perfectamente y nos ha garantizado el Gobierno de la comunidad desde entonces".

El presidente navarro afirma en su investidura que el pacto de gobierno con el CDN sigue abierto a los socialistas
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El diputado: "Sin los populares, UPN sería una gota de agua en el océano. Es peligroso jugar a dejar solo al PP"
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Del Burgo muestra así su temor a que un enfrentamiento con el PP acabe a medio plazo con la hegemonía de UPN en Navarra. Y advierte de que si se consumara la ruptura y el PP presentara una lista allí [actualmente no concurre], el partido de Sanz podría tener muchas dificultades para gobernar. "Sin el PP, UPN sería una gota de agua en el océano", concluye Del Burgo. Preguntado sobre si la propuesta de Sanz responde a una estrategia para alejarse del PP, replica: "Sería un juego muy peligroso. Hacerlo porque hay gente que le interesa dejar solo al PP o porque el PSN pretenda alejar a UPN del PP es jugar con fuego".

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En sus respuestas, Del Burgo usa un tono distendido, coloquial, como restando importancia a su discrepancia, pero sus palabras son claras. Niega que Nafarroa Bai protagonice los debates sobre la comunidad en el Congreso y defiende las ventajas de estar en un grupo grande: "Hemos presentado muchas iniciativas sobre Navarra y en el Grupo Popular podemos presentarlas por urgencia".

"Compartimos principios"

La dirección popular ha optado oficialmente por el silencio como respuesta. Aunque el día anterior y cogido por sorpresa, Miguel Arias Cañete dijo que lo estudiarían, ayer Rajoy, con tono duro y cortante, eludió referirse a la propuesta: "Son cosas de las que hablamos el presidente de UPN y yo y sobre las que seguiremos hablando en el futuro, pero el tema de hoy no es ése". "UPN y el PP llevan muchos años en coalición, compartimos principios, jamás hemos tenido un problema y no los tendremos en el futuro". Del Burgo ironizó sobre la aparente frialdad de Rajoy con Sanz: "Haría frío en la sala".

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, afirmó a Efe que no sería "conveniente" que UPN se escindiese, porque "la grandeza" del PP es que, aunque tiene voz propia en cada comunidad, su proyecto se articula en torno a un único grupo en el Parlamento.

Aunque Sanz ha mostrado ahora su intención de alejarse del PP, un sector de UPN siempre ha sido partidario de una mayor autonomía y venía recelando de la imagen de que el PP dirigía la política de Sanz. Así se vio en la multitudinaria manifestación del 17 de marzo de este año en Pamplona que UPN convocó oficialmente para defender Navarra y en la práctica fue un acto contra la negociación con ETA. Allí desembarcó la plana mayor del PP -incluso acudió la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre- , pero Rajoy se mantuvo en segunda fila de la marcha y no tomó la palabra al finalizar la protesta. El protagonismo fue para Sanz, como exigió UPN.

Freno en el reglamento

Aparte de los reparos políticos, la idea choca de frente con el Reglamento del Congreso. Aunque la mesa de la Cámara flexibilice las condiciones, hay requisitos insalvables: para formar grupo un partido tiene que obtener al menos el 5% de los votos de España o cinco diputados, tantos como hay en juego en Navarra. Otra opción sería que un grupo grande se los presentase, pero sin el PP las opciones se reducen a la nada. En cualquier caso, nunca podría formar un grupo esta legislatura, sólo pasar al Grupo Mixto. La reforma del reglamento de la Cámara, que permite formar grupo con tres escaños, sigue empantanada.

A la investidura de posesión de Sanz acudieron la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, y los presidentes populares de comunidades limítrofes: el de La Rioja, Pedro Sanz, y el de Castilla y León, Juan Vicente Herrera. El presidente navarro cambió el tono y anunció:"Trabajaré para fortalecer el clima de colaboración mutua". Sanz, elegido gracias a la abstención del PSN, sólo mencionó dos veces a los socialistas y fue para pedirles colaboración y recordar que su pacto con el CDN sigue abierto a los socialistas, con los que dijo compartir "planteamientos políticos".

En el mismo tono, Salgado ofreció el apoyo del Gobierno y reclamó el del navarro: "Estoy segura de que el Gobierno va a poder contar con la colaboración del presidente Sanz en todos los ámbitos, entre otros la lucha contra el terrorismo" y subrayó que es al Gobierno de España "a quien le corresponde constitucionalmente la dirección de la lucha antiterrorista".

El líder del PP, Mariano Rajoy, saluda al presidente de Navarra, Miguel Sanz, tras la toma de posesión.
El líder del PP, Mariano Rajoy, saluda al presidente de Navarra, Miguel Sanz, tras la toma de posesión.EFE

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