Un emisario de la guerrilla colombiana viajará a Caracas
El presidente venezolano, Hugo Chávez, acordó con su homólogo colombiano, Álvaro Uribe, que recibirá en Caracas a un emisario de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para abordar un intercambio humanitario entre algunos de los rehenes en poder de la guerrilla y miembros detenidos del grupo armado.
Así lo indicó el propio Chávez el viernes por la noche en Bogotá, adonde viajó para reunirse con Uribe. En una conferencia de prensa conjunta, Chávez también anunció que, a petición del presidente francés, Nicolas Sarkozy, intentaría obtener una prueba de vida de la política franco-colombiana Ingrid Betancourt, secuestrada en 2002.
Chávez y Uribe se reunieron a las afueras de Bogotá, primero solos y después con delegaciones de ambos países. A pesar de estar en las antípodas ideológicas, los dos mandatarios mantienen relaciones pragmáticas que han permitido la firma de varios acuerdos y, ahora, la mediación del venezolano en las negociaciones con las FARC.
Algunos analistas colombianos han denunciado una "agenda paralela" de Chávez, que pretende mejorar su imagen internacional y reforzar sus afanes de liderazgo continental. Pero Uribe no tiene nada que perder: las buenas relaciones del presidente venezolano con la guerrilla marxista y, sobre todo, el poder que tiene sobre ella con sólo cerrarles la frontera al paso de armas, personas o drogas, constituyen una garantía de éxito en su mediación.
Chávez indicó que aceptaría al emisario designado por las FARC, pero que él prefería hablar "directamente con el jefe", Manuel Marulanda, alias Tirofijo. Uribe reiteró ayer que no creará una zona desmilitarizada, como exige la guerrilla, y que sólo excarcelará a los guerrilleros que acepten dejar las armas. Sonriente, añadió: "Chávez llega con elementos nuevos para construir soluciones".
