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Inquietud en los mercados

Bernanke y Paulson advierten sobre un aumento de los desahucios

La Reserva Federal de EE UU (Fed) y el Departamento del Tesoro lanzaron ayer un nuevo mensaje para tranquilizar al mercado al asegurar que el sistema financiero es lo suficientemente robusto como para hacer frente a los efectos de la crisis en el mercado de crédito. Pero no ocultaron que la fragmentación del negocio hipotecario en EE UU plantea un problema. Por ello, anticiparon un aumento de los desahucios entre las familias que no puedan soportar las subidas de tipos de interés.

El presidente de la Fed, Ben Bernanke, testificó ante el comité de servicios financieros de la Cámara de Representantes junto al secretario del Tesoro, Henry Paulson. Ambos explicaron las acciones adoptadas para hacer frente a la crisis y ayudar a los propietarios afectados. Los dos dijeron que se toman la cuestión muy en serio, y aseguran que están trabajando estrechamente para reducir el riesgo de embargos.

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Bernanke explicó que la morosidad creció de forma dramática durante los últimos dos años, hasta el 15% en el caso de las hipotecas de alto riesgo o subprime. Una cifra que triplica la registrada a mediados de 2005. Esto se está traduciendo en un aumento de los embargos, hasta los 320.000 procesos iniciados en el primer trimestre y el segundo respectivamente, frente a los 225.000 de media durante los últimos seis años. Cifras que según el presidente de la Fed "posiblemente aumenten". Se calcula que dos millones de familias están en riesgo de perder su hogar.

Mercado fragmentado

Una de las causas de esta situación, apuntó Ben Bernanke, está en la fragmentación del mercado hipotecario en EE UU, que dificulta la supervisión por parte de las autoridades reguladoras, y no sólo la política de dinero barato. Por eso dijo ante los congresistas que esta crisis pone en evidencia la necesidad de que se adopten medidas más uniformes para mejorar la transparencia del negocio hipotecario, y elevar la calidad de las prácticas que siguen las entidades que actúan como intermediarios en la emisión de estos créditos.

Bernanke hizo un alarde de independencia al asegurar que el mercado tiende a corregirse por sí solo. Y calificó como un "desenlace saludable" que los inversores valoren el riesgo de otra manera tras las turbulencias. Es más, asegura que el sistema financiero es lo suficientemente robusto para afrontar la crisis, aunque reconoce que está siendo más "aguda" de lo que esperaban los más pesimistas.

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