Profeta en París
La industria cinematográfica española no sabe cómo servirse de él ni cómo servir a Víctor Erice. Para los franceses, ése es un misterio. El diario Liberation dedica tres páginas a la exposición; Le Monde, una con cuatro imágenes de la obra de Erice; el mensual Le Monde Diplomatique, una entrevista con él, otra con Abbas Kiarostami y un artículo de Alain Bergala, mientras Les Cahiers du Cinema consagra nueve páginas a lo que ellos estiman "un acontecimiento".
Al margen de la exposición, los dos cineastas han participado en varios actos con vistas al público y son ahora objeto de emisiones televisivas consagradas a ellos. Erice ha podido lamentarse de la desaparición en España de la crítica de cine: "Los diarios tienen miedo de encargar los comentarios de películas a alguien con criterio, formación y personalidad, que no se pliegue a las estrictas exigencias publicitarias". El Pompidou le ha dado carta blanca para que uniese a la retrospectiva de todas sus obras otras que él estime importantes por diversas razones. "Puede que por la relación que varias de ellas establecen entre documental y ficción. Puede que porque en su mayoría expresan una disidencia. Puede que porque todas expresan la idea de que hacer cine puede ser una forma de resistencia".