_
_
_
_
_

Antes y después del Guggenheim

BILBAO TIENE un antes y un después del Museo Guggenheim. Antes parecía dirigirse irremediablemente hacia el deterioro, con vistas a una ría donde las instalaciones portuarias en desuso no hacían sino afear el entorno. La firme decisión política de cambiar radicalmente esa imagen llevó a buscar un remedio, que se encontró con la voluntad del director del museo neoyorquino decidido a abrir en otros países franquicias de su institución, en un envoltorio de gran impacto arquitectónico. Y funcionó. O no.

Como todo fenómeno de éxito, el Museo Guggenheim-Bilbao ha generado polémicas y reflexiones a través de varios libros y decenas de artículos periodísticos. Entre los ensayos más recientes publicados en España figuran dos: El efecto Guggenheim, del arquitecto Iñaki Esteban (Anagrama), y Aprendiendo del Guggenheim Bilbao, una edición a cargo de Joseba Zulaika (Akal).

En el primero de éstos, subtitulado Del espacio basura al ornamento, Iñaki Esteban analiza los aspectos más controvertidos surgidos en estos años, tanto en el aspecto museístico como en el impacto que ha tenido en el desarrollo de la ciudad.

El segundo volumen recoge las opiniones de una serie de críticos de arquitectura, historiadores del arte, antropólogos, artistas y escritores españoles y extranjeros, que destripan desde distintos puntos de vista las consecuencias de este hito arquitectónico de nuestra época.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_