Un menor detenido por agresión
El derribo de la casa de un marroquí el 18 de octubre todavía arrastra consecuencias. Aquel día, policía y vecinos libraron una batalla campal. Unos querían echar abajo la vivienda, asentada en suelo ilegal. Los otros, evitarlo. Por un lado pelotas de goma y botes de humo lanzados de manera indiscriminada. Por el otro, piedras y ladrillos. Resultaron heridos 41 vecinos y 30 policías. Uno de estos últimos, el más grave, terminó con la mandíbula rota en el hospital.
Según la policía, Younes, de 17 años, fue quien lanzó la piedra. Anteayer, fue detenido. Se entregó voluntariamente después de que los agentes acudieran a su vivienda. No estaba allí, pero sí su abuela, Fátima. Ésta llamó al chaval, que estaba trabajando en ese momento como cristalero. Y él acudió a la policía por su cuenta.
Según la versión policial, que coincide con la de la abogada de Younes, el chico fue identificado a través de una grabación de televisión en la que se le ve caminando detrás de una mujer entrevistada. Según la policía Younes fue identificado por su ropa. Sin embargo, se queja la familia, no existe ningún vídeo que muestre al joven tirando piedras.
A última hora de ayer, Younes continuaba detenido. En su casa, su primo esperaba la llegada de los abuelos. Éstos esperaban en los juzgados de menores de Madrid.
Archivado En
- Chabolas
- Cañada Real
- Cargas policiales
- Demolición edificios
- Orden público
- Edificios ruinosos
- Ayuntamientos
- Acción policial
- Protestas sociales
- Infravivienda
- Administración local
- Malestar social
- Madrid
- Seguridad ciudadana
- Conservación vivienda
- Policía
- Fuerzas seguridad
- Vivienda
- Comunidad de Madrid
- Problemas sociales
- España
- Administración pública
- Urbanismo
- Justicia
- Sociedad