La meta de la corresponsabilidad
¿Empresas grandes o pymes? A la hora de conciliar, parece que el tamaño sí importa. Aunque Nuria Chinchilla subraya las facilidades —casi familiares— que dan las empresas pequeñas por la proximidad entre dirección y empleados, a juzgar por el Índice de Empresas Familiarmente Responsables que establece desde 1999 el IESE, son las grandes y las medianas las que más propician la compatibilidad de trabajo y hogar, al menos en teoría.
En 2006 se entregaron los primeros certificados de responsabilidad familiar empresarial, una rama de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Esos nuevos modelos de certificación tienen un nombre, EFR1000, y un padrino, la Fundación +Familia, constituida por la Federación Española de Familias Numerosas, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y un grupo de empresas. La razón social de los primeros galardones permite hacerse una idea del mapa laboral de la conciliación: Banesto, Cintra, David Rey MKT Outsourcing, Decepal, Ferrovial, MRW, Iberdrola, Instituto de Fomento de la Región de Murcia, Prysma, Sanitas, Shering-Plough y TQ Tecnol. Es decir, grandes y medianas empresas dedicadas en su mayoría al sector servicios. Porque, como subraya la empresaria Paloma Frial (52 años, casada y madre de un niño de 10), "[la posibilidad de conciliar] no depende tanto del tamaño de la empresa como del sector. Hablo por ejemplo del teletrabajo: hay algunos que puedes realizar desde casa, pero otros, como el comercio o una cadena de producción, exigen la presencia del trabajador obligatoriamente".
"Las pymes están siendo mucho más flexibles que las grandes empresas, sobre todo a la hora de propiciar la promoción de las ejecutivas", apunta por su parte la profesora Nuria Chinchilla; "suele haber más facilidades de entrada y salida, posibilidades de teletrabajo, etcétera". La ex trabajadora Amparo Mencía sostiene lo contrario: "Las grandes empresas permiten conciliar más y mejor, porque asumen ese gasto y además conocen la legislación y las subvenciones. A una grande le supone mayor gasto que un trabajador varón se rompa una pierna esquiando y esté cinco meses de baja, que permitir a una trabajadora un horario flexible o la fórmula del teletrabajo".
Las empresas FR tienen obligatoriamente en cuenta el cambio de la estructura familiar, es decir, los diferentes modelos de convivencia y la nueva distribución de roles en la unidad familiar, basada en un reparto más igualitario de responsabilidades y tareas. Es decir, esa deseada corresponsabilidad que todos citan como ideal y pocos, muy pocos, pueden aún practicar.
