Tres años de investigación
La investigación del llamado caso de los vuelos de la CIA, aviones supuestamente con prisioneros que han sobrevolado o hecho escala en España, colea ya desde hace tres años. Las pesquisas tienen su origen en una denuncia presentada en 2004 por un grupo de ciudadanos mallorquines, encabezados por el letrado Ignasi Ribas, a partir de informaciones del Diario de Mallorca. La denuncia recogía supuestos delitos de detención ilegal, secuestro y torturas relacionados con los aviones que hicieron escala en el aeropuerto de Son Sant Joan (Palma de Mallorca).
Durante los primeros momentos, la denuncia del grupo de ciudadanos mallorquines estuvo dando vueltas en la Audiencia de Mallorca, hasta que ésta decidió inhibirse en favor de la Audiencia Nacional. Ya en este órgano judicial, los letrados encabezados por Ribas comenzaron a actuar coordinadamente como acusación con la Asociación Pro Derechos Humanos de España, Izquierda Unida y la Asociación Libre de Abogados y Abogados Europeos Demócratas.
Por ahora sólo ha declarado ante el juez Ismael Moreno el súbdito alemán Khaled el Masri. Este ciudadano fue trasladado el 23 de enero de 2004 desde Macedonia hasta una cárcel de Kabul por un Boeing 747, supuestamente fletado por la CIA, que había partido el 23 de enero desde Palma de Mallorca. Varias de las acusaciones solicitaron en mayo de este año que el juzgado citase como testigo a la secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice, aprovechando su visita diplomática a España. El juez denegó la solicitud.
