_
_
_
_
_

El palacio volador

La guinda al pastel de Airbus la ha puesto el príncipe saudí Alwaleed bin Talal bin Abdulaziz Alsaud, presidente de Kingdom Holding Company, la empresa que controla las inversiones saudíes. El príncipe ha encargando el primer A-380 versión Palacio Volante. El aparato será propulsado con motores Trent 900 de Rolls-Royce. El príncipe ya es el único particular propietario de un Boeing 747-400, el mayor avión comercial del mundo hasta la llegada del A-380.

Es difícil imaginarse qué se puede hacer con el espacio interior que ofrece el superjumbo de Airbus, con sus dos pisos, una envergadura de casi 80 metros y una longitud de 73 metros. Aunque un A-380 básico ronda los 220 millones a precio de catálogo, no se sabe el precio pagado por el príncipe por su versión. El capricho viene a subrayar el auge de la aviación en los países del Golfo Pérsico, que han situado a sus compañías entre las primeras del mundo. Sirva como ejemplo la propia Emirates, fundada en 1985 por el jeque Ahmed bin Saeed Al Maktum, con una inversión de siete millones y una flota de tan sólo dos aviones, y que se ha convertido en la octava compañía aérea del mundo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_