Telefónica hace valer su peso
La Bolsa española ha cerrado esta última sesión con un avance del 0,28% en su índice Ibex 35, que termina en 15.774,70 puntos.
Este avance se ha debido, sobre todo, al renovado empuje de Telefónica y de algunos valores bancarios y de construcción, que hacen valer su situación particular para destacar en un ambiente un tanto anodino.
Los inversores parecen percibir que la actual falta de tendencia representa cierto peligro a corto plazo y tan sólo arriesgan su dinero en casos muy concretos, lo que ha provocado una enorme confusión. Una buena muestra de esa ausencia de criterios uniformes está en la evolución de los principales índices del mercado, puesto que mientras que el Ibex 35 lograba esa pequeña subida, el índice de los valores medianos cedió el 0,59% y el de los pequeños avanzaba el 0,12%.
Entre los mercados europeos se producía una situación similar, con avances en París y Londres y un pequeño recorte en Francfort. La única Bolsa que parece descolgarse del conjunto es la de Tokio, que en esta sesión de apertura semanal caía el 2,48% y acumula un descenso anual del 11,78%.
En una sesión en la que faltaron indicadores económicos para justificar decisiones, brilló el descenso del precio del petróleo, de más del 2% en algunos momentos, gracias a las perspectivas de incremento de la producción, lo que supone, aunque sea a corto plazo, un cambio importante para las expectativas de inflación.
Los analistas continúan recomendando prudencia, tanto porque los últimos avances se apoyan en pocos valores, como por la fuerza con que el índice rebotó en la zona de los 16.000 puntos. Por el momento, la resistencia de la zona de los 15.750 puntos no parece un obstáculo con vistas a nuevas subidas, pero los análisis prefieren apostar por la solvencia del soporte de los 15.500 puntos. En cualquier caso, el Ibex 35 parece capaz de moverse lateralmente en tanto llegan noticias.
