Urkullu exige a ETA que renuncie a "perpetuarse"
La asamblea general del PNV acababa de constituirse ayer cuando se conoció el atentado de Francia. Ello obligó al portavoz, y desde hoy presidente de la ejecutiva, Iñigo Urkullu, a abandonarla momentáneamente para transmitir la condena de su partido al atentando. La asamblea como tal no realizó ninguna manifestación.
Urkullu expresó su "condena más rotunda" al asesinato y su solidaridad con los allegados del guardia civil Raúl Centeno. El portavoz del PNV señaló también que "el problema para la existencia de un pueblo vasco en paz es solamente ETA" y exigió a la banda terrorista "que empiece por su final" y acabe "con esa pretensión de perpetuarse a sí misma".
Por su parte, el Gobierno vasco hizo público un comunicado en el que reprochó a ETA su decisión de "frustrar la paz y volver a un pasado de violencia". El atentado de ayer provocó "el dolor, estupor e indignación" del Ejecutivo vasco.
El gobierno que dirige Juan José Ibarretxe mostró su repulsa y un "infinito rechazo" ante "la muerte, el asesinato, el chantaje, la extorsión, las amenazas y la violencia de ETA". "Los problemas políticos no se resuelven tiroteando, matando o dejando heridos a las personas y a los miembros de los cuerpos de seguridad", recalcó, tras referirse al diálogo y el acuerdo como la vía de solución a las diferencias políticas.
Salto cualitativo
Entre los socios del PNV en el ejecutivo autonómico, EA manifestó que "cada atentado es un nuevo obstáculo en el camino hacia la independencia", y agregó que "las vulneraciones de derechos humanos nunca sirven para hacer avanzar a un pueblo hacia su libertad, sino todo lo contrario". El consejero vasco de Justicia, Joseba Azkarraga, perteneciente a este partido, consideró el atentado como "un salto cualitativo" y resaltó que hasta ayer ETA ha tenido "mucho cuidado" de no atentar en suelo francés.
El líder de Ezker Batua (EB), Javier Madrazo, instó a observar un minuto de silencio a los asistentes a un acto que celebraba en Bilbao con Gaspar Llamazares y señalo como "más necesario que nunca" el diálogo y el acuerdo entre los gobiernos vasco y central. "Ni la violencia de ETA, ni los juicios políticos, ni las sentencias políticas con show mediático nos traerán la paz y la normalización", dijo.