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Atacada una sede del PNV en Guipúzcoa

La solidaridad del PNV y del Gobierno vasco con los condenados en el sumario 18/98 contra el entorno de ETA y su crítica frontal a ese proceso judicial no libran a ese partido de las iras de los violentos.

Las acusaciones que pese a todo vierten sobre la formación de Íñigo Urkullu los portavoces radicales, que le endosan complicidad con la política del Gobierno, se vienen traduciendo desde hace un tiempo en ataques a sus sedes.

El último se produjo en la madrugada de ayer, cuando unos desconocidos arrojaron dos cócteles mólotov contra la fachada del batzoki (sede social del PNV) en la localidad guipuzcoana de Oiartzun.

El atentado se produjo poco después de la una de la madrugada y no causó más daño que el ennegrecimiento de la pared. Los artefactos se extinguieron por sí solos, según informó la Ertzaintza.

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Los radicales han recurrido también a ejercer su presión sobre el PNV realizando concentraciones de protesta ante los locales de ese partido, al igual que las han llevado a cabo ante sedes del PSE-EE.

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El sábado convocaron una concentración delante de Sabin Etxea, la sede central del PNV en Bilbao.

Cinco de los participantes en ella fueron detenidos en el mismo lugar por agentes de la Ertzaintza, que ayer los puso a disposición judicial, a expensas de ser trasladados a la Audiencia Nacional, ya que su arresto obedeció a una orden de ese tribunal.

Los detenidos son Gaizka Larrinaga, Janire Couceiro, Iñaki Peña, Sonia Martín y Leire Urrutia y sobre ellos pesaba una orden de detención basada en la acusación de haber estado relacionados con el aparato de infraestructura e información de ETA. Ese aparato fue desarticulado hace tres años, a finales de 2004.

Los cinco detenidos participaban en la concentración de protesta convocada ante la sede del PNV y estaban acompañados por otras personas que portaban una pancarta en la que se leía Amnistia ta Askatasuna (Amnistía y Libertad).

Poco antes de las nueve de la noche, y cuando los cinco se habían encadenado a las verjas del edificio, la Ertzaintza les pidió la documentación. Tras identificarlos, comprobó que sobre todos ellos pesaba una orden de detención de la Audiencia Nacional, por lo que procedió a su arresto.

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