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Tragedia en la estación de esquí

Una veintena de esquiadores han muerto en la nieve desde 2004

Veintiún españoles, al menos, han muerto en accidentes registrados en estaciones de esquí desde 2004, de los que siete -incluidos los tres de hoy en la estación de Formigal- fallecieron a causa de aludes.

El 5 de enero de 2004, un esquiador madrileño de 15 años murió en la estación andorrana de Granvalira, tras sufrir un accidente en la pista de competición durante una sesión de entrenamientos. Ocho días después, un esquiador de 37 años, de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), falleció en un accidente cuando practicaba el esquí en la estación de Pal-Arinsal (Andorra). El 16 de enero de ese año, otro esquiador de 26 años falleció al sufrir un accidente cuando practicaba el esquí alpino fuera de las pistas de la estación invernal de Baqueria-Beret (Lleida). Un bombero adscrito al parque de Sort murió el 30 de enero al precipitársele encima un alud en Lladorre (Lleida).

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El 7 de febrero de 2004 un joven de 29 años murió al golpearse la cabeza contra unas rocas tras salirse de la pista de Borreguiles, en Sierra Nevada (Granada). Siete días después, una esquiadora falleció en la estación de esquí de Candanchú (Huesca), tras golpearse con unas piedras. El 1 de marzo de 2004 murieron dos excursionistas tras quedar sepultados por un alud de nieve cerca del Valle de Boí (Lleida), donde practicaban esquí de travesía por el valle.

Alud en Girona

El 11 de marzo de 2005, un joven de Mataró de 16 años falleció tras chocar contra una valla de protección en La Molina (Girona). El 4 de diciembre de ese mismo año un hombre se despeñó por un barranco en Sierra Nevada. El 9 de diciembre, murió un hombre tras quedar sepultado bajo un alud en el pico Carbassa de Meranges (Girona).

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El 18 de diciembre murió un vecino de Azpeitia (Guipúzcoa) cuando esquiaba fuera de las pistas de Baqueira-Beret (Lleida). El 27 diciembre otro esquiador falleció en accidente en la estación de Candanchú (Huesca), tras sufrir una caída. Dos días después, murió un madrileño tras caer por una cortada en el valle de Lizara (Huesca).

Ya en 2006, el 12 de enero se encuentra el cadáver del esquiador desaparecido días antes en la estación de esquí de Valdezcaray (La Rioja) bajo la nieve, fuera de las pistas de la estación, donde practicaba snowboard. Dos días después muere un joven de 28 años en Sierra Nevada al salirse de la pista y caer al río Monachil. El 13 marzo una vecina de Manresa fallece al chocar contra un esquiador cuando ambos practicaban este deporte en una pista de dificultad roja en la estación de La Masella (Girona).

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