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Reportaje:

Hillary Clinton cambia de estrategia

La aspirante demócrata trata de arrebatar a Obama el voto joven con vistas a New Hampshire

Yolanda Monge

La única mujer candidata a la Casa Blanca se ha visto obligada a recomponer su estrategia tras su sonora derrota. Hillary Clinton encajó el golpe de Iowa como la profesional que es, y no perdió un minuto. La cara de su marido y ex presidente Bill Clinton en esa noche fatídica era otra cosa. Era el rostro de la desolación. Ser tercero es no llegar. Pero Hillary no es persona que se acurruque a lamerse las heridas. Ya ha sufrido zarpazos que ha convertido en sabias cicatrices.

Estaba claro que el primer y descomunal bocado había sido para su contrincante Barack Obama. Por eso, no pasaban ni dos minutos de las cuatro de la madrugada del viernes cuando la aspirante demócrata a la Casa Blanca aterrizaba en New Hampshire, armada y dispuesta al segundo asalto en la carrera hacia la Casa Blanca.

Barack Obama se apoderó del mensaje del cambio
La senadora necesita desesperadamente un plan B
Habrá que esperar al martes para saber qué ocurre entre los republicanos
Huckabee sabe que no tiene muchas posibilidades en el segundo asalto
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Apenas habían pasado unas horas desde que admitiera elegante, aunque amargamente, su derrota -"Iowa no tiene buen récord a la hora de determinar quiénes son los nominados de cada partido; todo el mundo lo sabe"- cuando ya tenía una estrategia en mente: volcarse en los jóvenes y los independientes, los grupos que han hecho que Obama pase a la historia. Así que si en la noche del jueves los rostros que se veían en el escenario de Des Moines tras la senadora de Nueva York eran caras familiares del pasado (la secretaria de Estado Madeleine Albright y, por supuesto, el sempiterno Bill), en su siguiente encuentro abundaban las nuevas generaciones de americanos que suspiran por un cambio tras ocho agotadores y frustrantes años de George W. Bush.

No había duda. Obama se había apoderado del mensaje del cambio. La senadora necesitaba desesperadamente un plan B para poder superar lo que los expertos denominan "la fatiga Clinton", el recuerdo de unos escándalos políticos que aplastaron al Partido Demócrata.

Los votantes ven a Bill, escuchan a Hillary y se remontan a la década de los noventa. No ofrecen cambio. Ofertan una saga: Clinton, segunda parte. Algo que a la vista de los resultados en Iowa no parece comprar muchos votos.

¿Se equivocó la campaña de Clinton al apostar por la experiencia frente al cambio? ¿Calcularon mal el arrastre del llamado fenómeno Obama? ¿Confiaron en que los votantes dudarían de la capacidad del senador negro para ejercer la presidencia debido a su falta de experiencia y apostarían sobre seguro por la ex primera dama? Pareciera que sí. Pero Hillary Clinton no ceja. Va a por todas.

"New Hampshire es famosamente independiente. Es el lugar donde la gente decide, sin importarle qué ha ocurrido en otros lugares", declaró Clinton en Manchester. "Éste es un nuevo día. Éste es un nuevo Estado. Ésta es una elección primaria donde no quedas fuera de juego si estás fuera del Estado. Puedes votar por correo. Así que ésta va a ser una elección mucho más representativa", se consoló la candidata, que sabe que en el liberal New Hampshire parte con ventaja, ligera, eso sí, ya que las encuestas la sitúan cuatro puntos por encima de Obama (32%, frente a 28%) y a 12 de John Edwards. Sondeos de RealClearPolitics sitúan mejor a Clinton, con un 34% de los votos frente a un 27% para Obama y tan sólo un 18% para el hombre que le arrebató el segundo puesto en Iowa.

La antigua primera dama pretende obtener en New Hampshire el empuje que revivió a su marido cuando soñaba con la Casa Blanca en 1992, tras su derrota -como ella- en Iowa, y que le valió el apodo de Comeback Kid. ¿Regresará Hillary Clinton de su derrota en la fría Iowa?

Subido en el tren de la historia y en el ideal de la esperanza, el joven senador negro sigue arrastrando multitudes. Sólo un par de centenares de fieles seguidores esperaban a la mujer que también pretende hacer historia, con su género, a su llegada a New Hamsphire. Puede que esto no sea un dato. Puede que sí. Habrá que esperar hasta el próximo martes para saberlo.

Como también habrá que esperar para saber qué ocurre en el desconcertado Partido Republicano. Tras el terremoto Mick Huckabee en Iowa, puede llegar una nueva oportunidad para el senador de Arizona cuya candidatura ha estado en varias ocasiones al borde del precipicio. John McCain parece colocado en buena posición en New Hampshire. Desde luego está mejor situado que el ex gobernador de Massachusetts, Mitt Romney, que se afirmó ayer en los caucuses de Wyoming. Se trata, sin embargo, de una victoria poco relevante, debido a la escasa población del Estado. Rudolph Giuliani y McCain ni siquiera compitieron.

Si Huckabee sepultó a Romney en Iowa con un 34% de los sufragios frente a un 25% al quedarse con los votos de la derecha cristiana, los sondeos de RealClearPolitics le sitúan en New Hampshire en un precario cuarto lugar. Las encuestas las lidera el veterano de la guerra de Vietnam John McCain con más del 31%, seguido por Romney con más del 28% y en un alejado tercer lugar el ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani.

Tiene claro el ganador republicano de Iowa que no tiene demasiadas posibilidades en New Hampshire. Por eso, Huckabee readapta su mensaje para un Estado que queda lejos del conservadurismo de Iowa.

Lecciones de Iowa

A dos días de las primarias en New Hampshire, los candidatos de ambos partidos estudian los logros y los fracasos del caucus de Iowa. Los sondeos realizados a la entrada de las reuniones, que no a pie de urna ya que éstas no existen, pueden dar una pista para el próximo martes.

Los independientes

Jugaron un papel importante en el resultado final de Iowa y promete suceder lo mismo, incluso en mayor medida, en las primarias por llegar. En el campo demócrata, un 20% de los votantes se definieron "independientes" y fueron quienes en mayor medida contribuyeron a la victoria de Barack Obama. Dentro del GOP (Great Old Party, el Partido Republicano), esta cifra se situó en un 13% y permitieron que el senador por Arizona John McCain llegara a los dos dígitos.

Los evangélicos

El antiguo pastor baptista Mike Huckabee se alzó con la victoria para el campo republicano en Iowa tras cosechar el voto evangélico. Pero el número de cristianos evangélicos es considerablemente menor en el Estado de la costa Este americana. Si en Iowa los votantes republicanos buscaban en un 45% un candidato que compartiera "sus valores religiosos", los votantes de New Hampshire buscan algo distinto. En un sondeo a pie de urna en 2000, los seguidores del Partido Republicano declararon en un 55% que las creencias de los candidatos presidenciales era un asunto privado.

Los jóvenes

Cerca de una cuarta parte de las personas que el jueves votaron en Iowa tenían menos de 30 años. De nuevo fue Obama quien se llevó los frutos de esta cosecha. Dos tercios de los jóvenes dijeron votar por el cambio y sólo un 13% por la experiencia. Obama es líder de su grupo a la hora de catalizar el voto por el cambio, con un 51%.

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Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

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