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La precampaña electoral

Los populares quieren hacer de España la quinta economía

Carlos E. Cué

La posición que España ocupa en el escalafón económico mundial ha sido objeto de debate entre los dos grandes partidos en esta legislatura. El PP, que ayer concluyó una reunión de dos días en Sigüenza para perfilar el programa electoral, anunció que uno de sus grandes objetivos será el de colocar a España como quinta potencia mundial.

Precisamente en estos días el Fondo Monetario Internacional está revisando su metodología, pero hasta ahora España estaba colocada en el octavo lugar. Llegar al quinto supondría colocarse no sólo por encima de Italia -país al que España ha superado en PIB per cápita, según los datos de Eurostat, aunque el Gobierno italiano rechaza el cálculo- sino también de Francia o del Reino Unido.

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En realidad, en PIB total, según los últimos datos del FMI, España estaría en el puesto número 11, detrás de países emergentes como Brasil, India o Rusia, donde sin embargo el PIB per cápita es más bajo por su elevado número de habitantes y su injusta distribución de la riqueza.

Este objetivo de llegar a ser la quinta potencia mundial se alcanzaría, según el Partido Popular, con una serie de reformas económicas que su líder, Mariano Rajoy, expondrá en los próximos días. El encuentro de Sigüenza apenas concretó asuntos, según varios de los presentes, y se trató más bien de una tormenta de ideas.

Bajada del IRPF

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El Partido Popular ha preparado media docena de actos sectoriales en este mes para que su presidente vaya desgranando algunas promesas. Ya hay fecha para los de bienestar social, igualdad, trabajadores autónomos y agricultura. La economía, el gran asunto de la campaña del PP, se deja para finales de mes, cuando esté perfilada la oferta de un nuevo IRPF que incluirá rebajas para todos los tramos, simplificación del impuesto y un análisis del coste de cada medida para que la propuesta tenga mayor credibilidad.

El PP no ha ofrecido ninguna novedad desde que anunció que eliminará el IRPF para todos los que cobren menos de 16.000 euros anuales netos. Rajoy prometió ayer que rebajará el impuesto de sociedades en cinco puntos, pero este es un compromiso que ya anunció a principios de 2006 y ha repetido en dos grandes encuentros económicos a finales de ese año y a mediados de 2007.

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